Santo Domingo (República Dominicana).- El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, solicitó a las autoridades migratorias no bajar la guardia y mantener el ritmo de deportaciones de ciudadanos haitianos ilegales, de 10.000 por semana, como ordenó el presidente Luis Abinader.
Gómez Ramírez manifestó que el país debe mantener el control total de su territorio y proteger la soberanía.
«No se puede bajar la guardia, en el buen sentido de la palabra, no se puede disminuir la posición enérgica, eso es fundamental para alcanzar el alto propósito de preservar el interés nacional», expresó el también exjuez del Tribunal Constitucional entrevistado por el periodista Federico Méndez, en el programa «Esferas de Poder», que se transmite los domingos por RNN Canal 27.
Gómez Ramírez considera que la determinación asumida por el Estado dominicano y el presidente Abinader, en cuanto a tener como meta la deportación de 10.000 haitianos ilegales por semana, es una aspiración. «Creo que esa meta tiene que mantenerse y la autoridad debe ser consecuente con el compromiso asumido».
Manifestó que la población ha visto con buenos ojos el compromiso de deportar esa cifra a la que se ha comprometido el gobierno y aseveró que el Instituto Duartiano se convertirá en veedor de que la medida se mantenga en ejecución y haya estrictos controles en los puntos fronterizos, en las áreas de entrada y salida.
«Por eso vamos a hacerle veeduría, cuando pase el tiempo, para ver si ciertamente por los distintos puntos del territorio, me refiero a los puntos fronterizos y a las puertas de salida y entrada, se verifica esa cantidad de personas que son objetos de repatriación», señaló.
Considera que a juzgar por la presencia masiva de nacionales haitianos en condiciones de ilegalidad, tiene que necesariamente provocar una actuación que vaya en consonancia y proporción con esa cantidad de personas que está en el país bajo ese estatus.
El presidente del Instituto Duartiano planteó que República Dominicana ha luchado mucho por su soberanía, un esfuerzo sostenido que se ha manifestado en los 180 años de soberanía para su preservación. «Sobre esa base es que tenemos que saludar, primero la meta, y lo segundo es la cantidad de acciones y medidas que se están tomando desde la Dirección General de Migración y su titular ha sido muy enfático, muy claro, en asumir con interés esa responsabilidad».
Gómez Ramírez indicó que una de las preocupaciones ciudadanas es que con mucha frecuencia se inician acciones, se adoptan providencias y medidas, y al tiempo se descontinúan.
«Nosotros procuraremos ser entes activos en la procura de que eso se mantenga en el tiempo, que se cumpla con ese compromiso y que esa actitud enérgica sea objeto de proyección en el tiempo», recalcó.
Entiende que se debe mantener el control migratorio en el país porque no puede haber puntos como el del Hoyo de Friusa, en Bávaro, donde todavía asegura que no es objeto de control porque la autoridad no ha podido ingresar, y comentó que son tantos los haitianos que hay en el lugar, que reaccionan e impiden a la autoridad ordinaria ejercer una actuación.
«En su momento, eso hay que enfrentarlo en la medida y proporción que sea necesario, pero los dominicanos tenemos que tener el control total y absoluto del territorio nacional», advirtió.
Asimismo, el presidente del Instituto Duartiano precisó que se debe, de forma enérgica, frenar la presencia masiva de parturientas haitianas en el territorio dominicano.
«Eso se hace con energía, ¿si Haití tiene tarifa en sus hospitales para prestar servicios a sus súbditos, que son esas parturientas, por qué la República Dominicana tiene que hacer eso gratuito?», se preguntó.
El jurista y defensor de la nacionalidad dominicana pidió desincentivar (disuadir) la presencia de mujeres haitianas pariendo en los hospitales del país, quitándole atractivos a esos procesos.
Indicó que el comportamiento de esos casos afecta al país en sus estadísticas en materia de salud.
«La mortalidad infantil es más grave por el hecho de que vienen esas personas en condiciones muy difíciles de allá (de Haití), con una precariedad extrema y entonces eso se computa, y se está creando también una situación en el país», adujo.
Afirmó que a lo largo del tiempo esas cuestiones van a crear problemas y el país se verá en una situación de dificultad.
Advirtió que desde hace años la República Dominicana está siendo objeto de unos ataques desconsiderados por parte de personajes de la ONU, la OEA, Amnistía Internacional y organismos que están a su alrededor.