Por María Hernández
Santo Domingo (República Dominicana).- Conocido como el Padre Adoptivo de Jesús, José es señalado como un hombre justo, que al enterarse del inexplicable embarazo de María, decide asumir el compromiso de esta paternidad para evitarle una segura lapidación, costumbre de aquellos tiempos, como lo explica el Evangelio de San Mateo.
Hijo de Jacob y su esposa Raquel, escritos afirman que José nació en Belén, era un hombre viudo, descendiente del linaje de David, comprometido con María, una jovencita de unos catorce o quince años.
Igualmente, víctima de la envidia de sus hermanastros por ser el hijo predilecto y por los sueños de grandeza que tenía, José fue vendido a Egipto por veinte monedas de plata, pese a que la intención inicial era asesinarlo.
Varias características adornan la figura de este humilde carpintero que al nacer Jesús contaba con 90 años de edad, pero esto no le impidió asumir la responsabilidad que le había encomendado el Señor como padre adoptivo del Redentor.
El hombre obediente
La historia bíblica señala a José como un hombre sumamente obediente a los mandatos de Dios y así lo afirman éstos episodios:
1- El ángel enviado por Dios habla a José y le aconseja recibir a María como mujer porque el hijo engendrado en ella es obra del Espíritu Santo y que debe llevar por nombre Jesús.
2- Tras el nacimiento de Jesús, el ángel regresa hasta José para advertirle de la persecución desatada por el rey Herodes para exterminar los varones recién nacidos y esto era un inminente peligro para el hijo de María.
3- Nuevamente, el ángel visita a José y le aconseja que regrese junto a María y Jesús a Israel, porque Herodes, ya fallecido, no representaba ningún peligro.
Sin lugar a dudas, José fue un padre paciente y comprensivo, supo lidiar con la precoz inteligencia de éste niño que con sólo doce años se separó de ellos por tres días cuando regresaban de las fiestas de Pascuas de Jerusalén, siendo encontrado luego discutiendo con los doctores de la ley, despertando curiosidad y asombro entre los presentes y en lo que para Él era simplemente «ocuparme de las cosas de mi Padre».
Es notoria la ausencia de José en la vida pública de Jesús así como en su Pasión, Muerte y Resurrección.
Se presume que murió a los 110 años, en Nazaret, Israel. En su lecho de muerte estuvo acompañado de María y Jesús, que habría cumplido unos 20.
San José es el patrón de las familias, moribundos, embarazadas, viajeros, inmigrantes, artesanos y trabajadores en general. En su honor se celebran dos fiestas en el año: este 19 de marzo y el 1 de mayo, el San José Obrero.
Comentarios sobre post