Todos hablan de una posible guerra mundial liderada por las grandes potencias, esas que ejercen su hegemonía oprimiendo a los países pobres, a los cuales han explotado deliberadamente a través de cientos y miles de años.
Todos están conscientes cuales son esos países explotadores y los explotados
Cuando se escucha hablar de Tercera Guerra Mundial, las personas se aterrorizan, piensan que sería el fin de la humanidad por la gran cantidad de ojivas nucleares que poseen las grandes potencias, orientales y occidentales. Esas ramas nucleares tienen el poder de provocar extinción de todos los seres vivientes en la tierra.
Pero en mis meditaciones me digo, muchas veces se acaba el mundo, citando un viejo adagio que dice: “cada cabeza es un mundo”, nada más real, pues, cuando una persona muere su mundo llega hasta ahí.
Por eso, el título de este artículo: Haití y el fin del mundo. Sin lugar a dudas, en ese pobre y desafortunado país, se está viviendo un apocalipsis dantesco con la descomposición social, política y económica, acompañado de hambruna, secuestros, violaciones de todo tipo, asesinatos y para que esa situación resulte más aterradora, se habla hasta de canibalismo.
Haití está viviendo una triste situación como si fueran los últimos tiempos.
Es tan desafortunado ese país que no tiene una mano amiga ni siquiera de esas potencias que lo han llevado a esa situación del fin del mundo, sin ojivas nucleares.
Que Dios se apiade de ese país, así debemos rogar todo los dominicanos porque con esa situación que viven nuestros vecinos, pueden salpicar tristemente a los dominicanos, quienes han sido los más solidarios con tantas desgracias que han vivido esos desdichados seres humanos.
RYR
El escritor social