Puerto Príncipe (AlterPresse) — Estados Unidos pidió el 5 de marzo al primer ministro de facto, Ariel Henry, que promoviera la formación de un nuevo gobierno provisional en Haití y abandonara el poder, según el periódico estadounidense diario Miami Herald, consultado por AlterPresse.
La solicitud fue hecha a Ariel Henry mientras se encontraba en pleno vuelo el martes, después de que su avión cambiara de rumbo hacia Puerto Rico, habiendo rechazado repentinamente República Dominicana el aterrizaje previsto en uno de sus aeropuertos.
“La administración le pidió que aceptara un nuevo gobierno de transición y que dimitiera”, escribe el periódico.
Después de viajar al Caribe y África desde la semana pasada, Ariel Henry debía regresar a Haití a principios de semana. Pero, debido a la repentina aceleración de la crisis, tras un movimiento coordinado de pandillas en Puerto Príncipe, varias aerolíneas suspendieron sus vuelos a Haití.
“La administración Biden lleva meses proponiendo que Henry, en el poder desde el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse hace casi tres años, lidere una transición política hacia elecciones democráticas. Con las pandillas invadiendo Puerto Príncipe, el tiempo se estaba acabando”.
En San Juan, los estadounidenses conocieron a Ariel Henry.
Mientras tanto, varios líderes de la Comunidad del Caribe y tres ex primeros ministros mantuvieron reuniones por Zoom con líderes de la oposición haitiana y del sector privado. La renuncia de Ariel Henry fue discutida, según el Miami Herald, citando a dos personas familiarizadas con las discusiones, «lo que provocó reacciones encontradas».
Los líderes caribeños quieren que Henry viaje a Jamaica este miércoles, por su cuenta, para anunciar su acuerdo con el plan de salida de la crisis y su posible dimisión.
Quieren que filme un mensaje anunciando la formación del gobierno de transición, incluido un consejo presidencial con amplios poderes, que nombraría un nuevo primer ministro interino.
Los Estados Unidos de América ya han anunciado que no enviarán tropas a Haití para contrarrestar la ofensiva de las bandas armadas.
El Consejo de Seguridad tiene previsto reunirse en privado la tarde del 6 de marzo para abordar la crisis haitiana, que se ha deteriorado rápidamente en los últimos días.
El secretario general de la ONU, Antonio Gutteres, pide apoyo financiero urgente para la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, que Kenia debe liderar en Haití «para responder a las urgentes necesidades de seguridad del pueblo haitiano y evitar que el país se hunda aún más en el caos».
Desde el 29 de febrero, las bandas armadas de la coalición han estado aumentando la presión para exigir abiertamente la renuncia del primer ministro de facto, que es en gran medida impopular en Haití.
Las pandillas ejercieron mucha violencia contra la población, que se vio obligada a huir de varios barrios que se habían vuelto cada vez más peligrosos. Según algunos cálculos, al menos una docena de personas murieron.
Bandas armadas han atacado instituciones públicas y privadas, incluidas las dos cárceles más grandes del país, y han provocado la huida de miles de reclusos.
En repetidas ocasiones han intentado atacar el aeropuerto internacional. También se registraron ataques contra la Academia de Policía, varias comisarías, subcomisarías y comisarías.
Asimismo, bandas armadas organizaron saqueos de numerosos comercios y oficinas públicas.