Anthony DiComo/MLB.com
WEST PALM BEACH, Florida — La velocidad de Edwin Díaz ha mermado en comparación con sus niveles más altos del pasado. Según el radar del estadio el miércoles, en la victoria de los Mets por 8-2 sobre los Astros, la recta de cuatro costuras del puertorriqueño se mantuvo entre 93 y 95 millas por hora, similar a su actuación anterior en la Liga de la Toronja el jueves pasado contra los Medias Rojas. Varios escuchas presentes calcularon un poco más alto, y un oficial de los Mets señaló que su velocidad estuvo mayormente en la mitad de las 90 mph. (Los datos de Statcast no están disponibles en el Cacti Park of the Palm Beaches, donde se disputó el partido).
Entre dichas presentaciones, Díaz alcanzó las 97 mph en una salida de liga menor, según el mánager de los Mets, el venezolano Carlos Mendoza, quien calificó esa actuación en los terrenos traseros, al igual que su entrada en blanco del miércoles contra los Astros, como alentadora. Mendoza destacó la “convicción” de su cerrador y pronosticó que su velocidad aumentará cuando llegue la adrenalina de los juegos reales la próxima semana.
Pero, ¿y si no es así? Aunque es fácil descartar las lecturas del radar en los Entrenamientos Primaverales, esto no es típico en Díaz, ni siquiera en marzo. Antes del partido del miércoles, su recta promediaba 95.7 mph, su marca más baja desde que Statcast comenzó a registrar datos en estadios de la Liga de la Toronja en el 2020. Una comparación: Hace dos años, antes de lesionarse la rodilla, Díaz promedió 99 mph en los juegos de pretemporada. Incluso el año pasado, en su regreso de la cirugía, promedió 97 mph. En esas dos pretemporadas combinadas, Díaz solamente efectuó dos pitcheos por debajo de 95 mph.
Uno de los escuchas rivales que observaron a Díaz el miércoles señaló que “no luce exactamente como el mismo lanzador”. Sin embargo, Díaz, Mendoza y el coach de pitcheo de los Mets, Jeremy Hefner, ofrecieron una opinión diferente. “Sé que cuando empiece la temporada, todo va a aumentar”, dijo Díaz. “Entonces, no me preocupa eso. Mi enfoque principal aquí es sentirme bien y lanzar con más frecuencia”.
Aunque Díaz no ha permitido carreras en sus últimas tres presentaciones en la Liga de la Toronja, se ha visto en problemas en cada una. El 9 de marzo contra los Nacionales, repartió dos boletos antes de salir ileso de la entrada. Cuatro días después, permitió un doble ante el primer bateador, pero evitó que el corredor anotara. El miércoles, más de lo mismo: Cedió un par de hits, pero sin consecuencias.
Es muy posible que los días de Díaz lanzando una recta constante de 99 mph, como en su campaña de ensueño del 2022, hayan quedado atrás. Su recta promedio la temporada pasada registró 97.5 mph y, sin redondear, realizó apenas 12 pitcheos en los tres dígitos. En el 2022, el boricua alcanzó los tres dígitos 105 veces, con un máximo de 102.8 mph. Tal vez pueda recuperar esa forma en algún momento. Si no, vale la pena preguntarse cuánto importa de verdad.
Su mejor campaña también puede haber sido la de mayor velocidad, pero ha sido un relevista élite en el pasado lanzando por debajo de las 98 mph. En el 2018, por ejemplo, tuvo la velocidad de recta más baja en una campaña completa de su carrera. Terminó con una efectividad de 1.96 y un FIP de 1.61.
Si hay una lección aquí, es que el comando suele ser más importante que la velocidad. Lanzar a 97 mph puede no ser lo mismo que lanzar a 101, pero para un serpentinero como Díaz, debe de ser suficiente.
“Cuando puedes controlar la recta, eso hace que los bateadores se aceleren y se comprometan con ella… ahí es cuando los haces perder el equilibrio”, dijo el nuevo relevista de los Mets, A.J. Minter, quien ha admirado a Díaz desde hace años. “Cuando tiene ese movimiento y ataca la zona de strike con su recta, es cuando consigues swings fallidos de los bateadores que se ven desbalanceados”.
La velocidad de Díaz ha disminuido después de su lesión, pero su control también lo ha hecho. En promedio, otorgó casi tres cuartos de boletos más por cada nueve entradas el año pasado en comparación con el 2022. También permitió casi el triple de jonrones, generalmente como resultado de dejar lanzamientos en el centro del plato.
Consideremos esto como un caso en el que varias cosas pueden ser ciertas. Sí, la velocidad de Díaz se ha visto reducida esta primavera (y viene bajando por más de un año). Sí, todavía tiene suficiente para ser exitoso. Sí, el 2022 fue un año de ensueño que tal vez nunca repita. Y sí, aún puede ser élite a pesar de eso.
“Hay ciertos relevistas en el mundo contra los que sientes que no tienes oportunidad y temes llegar a la novena entrada para enfrentarlos”, dijo Minter. “Eso es lo que quieres en un cerrador. Eso es lo que Edwin brinda”.
Anthony DiComo ha estado a cargo de la cobertura de los Mets para MLB.com desde el 2007.