Por Ramón Diloné
El exagente trujillista Euclides Gutiérrez Félix acusa al presidente Luis Abinader de mentir, calumniar y difamar, al afirmar en su más reciente discurso al país que la máxima dirección del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), durante su ejercicio en el poder, “instauró un régimen político dedicado a la corrupción e impunidad”.
El dirigente peledeísta “olvida”, sin embargo, que en una información publicada por el vespertino El Nacional el 18 de noviembre del 2008, firmada por el finado compañero Arístides Reyes, él afirma que “propondrá en el Comité Político que sean sancionados los funcionarios y dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que se han corrompido en el ejercicio del poder”.
Gutiérrez Félix, “destacado periodista de la desaparecida Radio Caribe”, vocera del régimen sanguinario de Trujillo, advierte que “a esos funcionarios y dirigentes que están muy encumbrados, que todos podrían ir a la cárcel, incluyendo el presidente Leonel Fernández, si el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) retoma el poder”.
El PRD no gana y todos sabemos que la corrupción continúa en aumento. Ese señor que ahora irrespeta al presidente Abinader, es el mismo que en la citada información del diario donde es columnista, asegura que “Hay que admitir que hay áreas corrompidas en el partido que hablan como si fueran adversarios. Tú los ve en yipetas, con guardias, franqueadores y guardaespaldas”.
“Si el PLD se va de ahí (del poder), esta vez vamos a ir todos a la cárcel, incluyendo hasta yo y el presidente Leonel Fernández”, reitera en sus declaraciones el incumplidor profesor de historia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Está claro que los mentirosos, calumniadores y difamadores son los que ahora tratan de ocultar el sistema de corrupción e impunidad imperante en los gobiernos del PLD, mal que se extiende en el país de manera alarmante y descarada en la última década.
El señor Gutiérrez Félix debe tener presente que los mayores escándalos de corrupción tienen lugar en los gobiernos de su partido. La sociedad dominicana tiene bien presente los casos de los Tucanos, los sobornos de Odebrecht, las importaciones irregulares de ajo, la estafa de Punta Catalina, la mafia en la Oficina Supervisora de Obras del Estado, la complicidad del exjefe Ministerio Público con grandes delincuentes, las actuaciones en la Junta Central Electoral y de la Cámara de Cuentas, entre otros muchos casos por los cuales el pueblo espera que se haga justicia.
Entonces señor senador, ¿Quién es el mentiroso, calumniador y difamador? El ministerio público y la justicia deben tomar las palabras al dirigente del PLD del 18 de noviembre del 2008.
Ambas instancias deben actuar porque sus fortunas y propiedades son las pruebas. Esos funcionarios y dirigentes del PLD “corrompido en el ejercicio del poder”, jamás pueden justificar las millonadas poseen.
El autor es periodista, abogado y profesor de la UASD.
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