San Juan (Puerto Rico).- El escampavías Joseph Napier, de la Guardia Costera de Estados Unidos, rescató el sábado en la tarde a cinco navegantes de una embarcación averiada a 13 millas náuticas del municipio de Cabo Rojo, Puerto Rico.
Se rescataron cuatro hombres y una mujer, que se encontraban en peligro después de que su embarcación recreativa de 18 pies, Michelle Marie II, se averió en mares de ocho pies y comenzó a hacer agua.
Los guardias costeros en el Sector San Juan recibieron una llamada de un operador de emergencia del 911 y una comunicación por radio VHF-Canal 16 desde el Michelle Marie II informando que el barco y las bombas a bordo estaban deshabilitados, y que las cinco personas a bordo estaban exhaustas por achicar agua manualmente.
Los guardias emitieron una Transmisión Urgente de Información Marina para avisar al tráfico de embarcaciones cercanas sobre la situación de peligro en curso, alertaron a las Fuerzas Unidas de Rápida Acción Rápida de la Policía de Puerto Rico, ordenaron el lanzamiento de un helicóptero de la Guardia Costera y desviaron el escampavías Joseph Napier al lugar.
Cuando el escampavías Napier llegó al lugar, la tripulación del barco detectó dos bengalas de señales que habían sido lanzadas desde el Michelle Marie II, y el guardacostas desplegó su pequeño bote que se acercó al buque Michelle Marie II, y la tripulación embarcó a salvo a los cinco pasajeros.
La tripulación del cúter Joseph Napier utilizó una bomba P-6 para ayudar a desaguar el buque Michelle Marie II. Posteriormente, el buque de salvamento comercial Kraken llegó al lugar, embarcó a los sobrevivientes y los transportó con el Michelle Marie II a remolque hasta la playa Combate, en Cabo Rojo, Puerto Rico.
El capitán Robert E. Stiles, coordinador de la misión de búsqueda y rescate del sector de San Juan de la Guardia Costera para el caso, dijo que la situación y las condiciones en el lugar “podrían haber causado que esta embarcación volcara en cualquier momento”.
Stiles agregó que gracias a la rápida respuesta y la coordinación entre los vigilantes de la Guardia Costera y la tripulación del Joseph Napier, se salvaron las cinco vidas y se evitó un desenlace trágico.
“Aunque estamos muy contentos de que todos a bordo del Michelle Marie II estén a salvo, no podemos dejar de enfatizar la importancia de prestar atención a los avisos para embarcaciones pequeñas y prestar mucha atención a los estados del mar y las condiciones meteorológicas proyectadas antes de salir al mar”, declaró el oficial de la Guardia Costera.