San Juan (Puerto Rico).- La Guardia Costera informó que repatrió y entregó a la Armada de la República Dominicana, a 37 de 38 migrantes, intervenidos entre el 3 de julio de 2020 y el jueves, en tres viajes ilegales en el Canal de la Mona, frente a la costa oeste de Puerto Rico.
Explicó que 37 de los migrantes interceptados son ciudadanos de la República Dominicana, mientras que otro es venezolano, mientras que uno de ellos permanece bajo custodia de las autoridades de Estados Unidos al enfrentar cargos federales de inmigración criminal en Puerto Rico.
Las intervenciones son el resultado de esfuerzos continuos en apoyo de la Operación Guardia del Caribe y el Grupo CBIG entre agencias fronterizas del Caribe.
El primer viaje ilegal fue detectado en la mañana del 2 de julio por la tripulación de un avión de Control Marítimo del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, aproximadamente a 12 millas náuticas al noroeste de Aguadilla, Puerto Rico.
El cortador Heriberto Hernández, con la asistencia de la tripulación de un helicóptero de la Estación Aérea Borinquen de la Guardia Costera, detuvo un bote improvisado que transportaba a 11 hombres y una mujer, quienes fueron embarcados y luego transferidos al cortador Richard Dixon, y luego llevados a aguas territoriales de la República Dominicana, donde fueron repatriados al buque de la Armada de la República Dominicana.
El segundo viaje de migrantes, una embarcación de 24 pies, fue interceptado el sábado por la mañana por dos unidades de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) de la Policía de Puerto Rico, aproximadamente a tres millas náuticas al noreste del faro en Rincón, Puerto Rico.
El buque de la Guardia Costera, Richard Dixon, llegó a la escena y embarcó a los 16 hombres y una mujer que estaban a bordo, y luego fueron transportados a aguas territoriales de la República Dominicana, donde fueron repatriados a un bote patrullero de la Armada de la República Dominicana frente a Punta Cana.
El tercer viaje ilegal, un bote de 22 pies, fue interceptado el martes por la noche por una unidad marina de FURA cerca de Cabo Rojo, Puerto Rico. El cortador Heriberto Hernández llegó al lugar y embarcó a los nueve migrantes, ocho hombres adultos y un menor de edad. Uno de los adultos en este grupo afirmó ser de nacionalidad venezolana, y luego fueron transportados a Santo Domingo entregados a oficiales de la Armada Dominicana.
«A pesar de los desafíos presentados por la pandemia COVID-19, la resolución colectiva, la coordinación y la capacidad operativa entre la Guardia Costera, nuestros socios del Grupo Interagencial Fronterizo del Caribe y nuestro aliado de la Armada de la República Dominicana sigue siendo tan fuerte y confiable como siempre», dijo el comandante Beau Powers, jefe de respuesta de la Guardia Costera de los Estados Unidos en el sector de San Juan.
Comentarios sobre post