San Juan (Puerto Rico).- La tripulación del guardacostas Joseph Napier repatrió este viernes a 53 migrantes a la República Dominicana, luego de ser intervenida una embarcación improvisada y sobrecargada en aguas del Pasaje de la Mona, frente a la costa occidental de Puerto Rico.
Posteriormente, la tripulación del Napier transfirió al grupo de migrantes a un buque de la Armada de la República Dominicana cerca de Punta Cana, República Dominicana.
Durante un patrullaje el miércoles por la noche, la tripulación de un avión del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza detectó una embarcación sospechosa en aguas del Canal de la Mona, justo frente a Playa Buyé, en Cabo Rojo, Puerto Rico.
Los observadores de la Guardia Costera en el Sector San Juan desviaron el Joseph Napier y notificaron a las embarcaciones en el área de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción Rápida (FURA) de la Policía de Puerto Rico, que respondieron para interceptar la embarcación extremadamente sobrecargada.
Cuando el guardacostas Napier llegó al lugar, dos unidades marinas de FURA que respondieron detuvieron la embarcación improvisada. La tripulación del Napier embarcó a 53 inmigrantes, incluidos 46 hombres, de los cuales 36 afirmaron ser ciudadanos de la República Dominicana y otros 10 afirmaron ser haitianos. También embarcaron a siete mujeres, cuatro que indicaron era ciudadanos dominicanos y otras tres que señalaron ser haitianas.
El teniente Matthew W. Carmine, Oficial al mando del guardacostas Joseph Napier, dijo que está orgullo del profesionalismo y dedicación de su equipo, y que su capacidad para integrarse sin problemas con socios regionales para llevar a cabo de manera segura la intervención de un buque que intentaba un viaje peligroso e ilegal a Estados Unidos, es un testimonio de su arduo trabajo y capacitación.
«Los viajes migratorios ilegales e irregulares representan un peligro para todos los inmigrantes, especialmente en un lugar como el Pasaje de Mona, donde las condiciones del estado del mar son tan impredecibles y peligrosas», dijo por su lado el comandante Gerard Wenk, jefe de respuesta del Sector San Juan de la Guardia Costera.
Wenk instó a cualquier persona que esté pensando en participar en uno de estos viajes a que no se haga a la mar, ya que ello podría salvarle la vida.
A los migrantes que sean interceptados en el mar o detenidos en tierra no se les permitirá permanecer en los Estados Unidos. Además, cualquier persona que llegue ilegalmente puede ser declarada no elegible para opciones de permiso de inmigración legal y ser repatriada a su país de origen o devuelta al país desde donde partió el viaje.