San Juan (Puerto Rico).- El guardacostas Winslow Griesser repatrió a la República Dominicana, a 45 de 48 dominicanos intervenidos en tres viajes ilegales en el Canal de la Mona, cerca de Puerto Rico.
Dos de los migrantes interceptados permanecen en Puerto Rico, donde enfrentan un posible proceso judicial federal por cargos de intento de reingreso ilegal a los Estados Unidos. Mientras, una mujer recibe atención médica en un hospital local en Puerto Rico.
El primer grupo fue interceptado el viernes por la mañana, luego de que la tripulación de una patrulla marítima de la Oficina del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos detectó un viaje ilegal aproximadamente a 17 millas náuticas al noroeste de Aguadilla, Puerto Rico.
De inmediato la Guardia Costera desvió a su embarcación Winslow Griesser para interceptar a los viajeros, mientras que una unidad marítima de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción de la Policía de Puerto Rico (FURA) también acudió a la escena, e interceptaron un bote de 25 pies con 38 personas, 31 hombres y siete mujeres, quienes fueron embarcadas en la embarcación de la guardia costera
La segunda intervención ocurrió el viernes por la tarde, luego de que la tripulación de una aeronave de patrulla marítima de la Oficina de Aduanas detectó un viaje ilegal, aproximadamente a 58 millas náuticas al noroeste de la isla de Desecheo, Puerto Rico.
El guardacostas Charles David Jr fue desviado al lugar e interceptó una yola de 18 pies y embarcaron a siete personas, cinco hombres y dos mujeres. Una de las féminas que experimentó complicaciones de salud mientras estaba a bordo de la yola, fue trasladada a un hospital en Puerto Rico.
Mientras, una unidad de FURA interceptó el tercer viaje ilegal el domingo en la tarde a unas dos millas náuticas al norte de Aguadilla, Puerto Rico, con tres dominicanos a bordo, quienes fueron embarcados en el Winslow Griesser.
Los dominicanos repatriados fueron recibidos por un buque de la Armada de la República Dominicana en aguas cercanas a Punta Cana, República Dominicana.
«La estrecha colaboración, coordinación y capacidad de las unidades de la Guardia Costera y de nuestros socios policiales locales y federales que respondieron a estos casos ayudaron a salvar las vidas de los 48 migrantes y salvaguardar la frontera marítima más austral del país», dijo el teniente Joel Wyman, comandante en jefe del guardacostas Winslow Griesser.
Wyman dijo que «estos viajes ilegales ponen en gran peligro la vida de los migrantes, ya que en su mayor parte, estas embarcaciones improvisadas están muy sobrecargadas, no son aptas para navegar y están continuamente tomando agua, lo que podría hacer que se hundieran o volcaran con poca o ninguna advertencia».
Las intervenciones son el resultado de los esfuerzos en curso de múltiples agencias en apoyo de la Operación Guardia del Caribe y el Grupo Interagencial Fronterizo del Caribe (CBIG).
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