San Juan (Puerto Rico).- La tripulación del guardacostas Joseph Tezanos repatrió el lunes a 101 migrantes a la República Dominicana, luego de tres intervenciones de intentos de migración ilegal e irregular durante el fin de semana cerca de Puerto Rico.
La primera intervención ocurrió el sábado por la noche cuando la tripulación de un avión de la Guardia Costera avistó una embarcación improvisada extremadamente sobrecargada en aguas del Pasaje de Mona, al noroeste de Aguadilla, Puerto Rico, y desde el Sector San Juan desviaron el guardacostas Joseph Tezanos para interceptarla. Tras ser intervenidos, la tripulación del Tezanos embarcó a 57 migrantes (51 dominicanos y seis haitianos).
La más reciente de las tres interdicciones ocurrió el domingo por la noche cuando una tripulación de un avión de la Guardia Costera avistó una embarcación improvisada extremadamente sobrecargada en el Pasaje de Mona al noroeste de Aguadilla, Puerto Rico, y desde el Sector San Juan desviaron el guardacostas Joseph Tezanos para interceptar la embarcación, en la que habían 34 migrantes que afirmaron eran de nacionalidad dominicana.
Mientras, la segunda intervención ocurrió el domingo por la mañana cuando en el Sector San Juan de la Guardia Costera recibieron una comunicación del capitán del remolcador Miss Lizzy, quien informó haber visto a un grupo de inmigrantes polizones a bordo de la barcaza Amelia, que era remolcada.
Según los informes, los migrantes se estaban preparando para saltar por la borda mientras el remolcador y la barcaza transitaban tres millas náuticas al sur de Ponce, Puerto Rico. Dos de los migrantes que saltaron al agua fueron rescatados por una unidad marina de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) de la Policía de Puerto Rico y la tripulación del remolcador Miss Lizzy.
Poco después, el guardacostas Joseph Tezanos llegó al lugar y embarcó a 11 migrantes, entre ellos 10 dominicanos y un haitiano.
Los migrantes fueron trasladados a las autoridades de la República Dominicana durante dos encuentros separados con el buque Capella de la Armada de la República Dominicana, cerca de Punta Cana.
El comandante Gerard Wenk, jefe de respuesta del Sector de San Juan de la Guardia Costera dijo que esa dependencia estadounidense trabaja diariamente con sus socios locales, federales y de la Armada de República Dominicana, para detener los viajes de migración marítima ilegal en el Pasaje de la Mona.
Agregó que esos viajes son «extremadamente peligrosos», ya que la mayoría de las veces se realizan a bordo de embarcaciones extremadamente sobrecargadas que no son aptos para navegar y se llenan continuamente de agua, condiciones que, junto con patrones climáticos impredecibles en el Pasaje de Mona, podrían hacer que se vuelque sin previo aviso y provoque la pérdida de vidas.
La Guardia Costera reiteró que a los migrantes que sean interceptados en el mar o detenidos en tierra no se les permitirá permanecer en los Estados Unidos ni en uno de sus territorios. Además, cualquier persona que llegue ilegalmente puede ser declarada no elegible para opciones de permiso de inmigración legal y ser repatriada a su país de origen o devuelta al país desde donde partió el viaje.