San Juan (Puerto Rico).- La Guardia Costera de los Estados Unidos, la Oficina del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) y unidades de superficie y aéreas de la Armada de República Dominicana, interceptaron tres embarcaciones que transportaban a 108 migrantes durante tres viajes separados de migración marítima ilegal cerca de Puerto Rico.
La tripulación del escampavías Isaac Mayo, de la Guardia Costera, completó este martes la repatriación de 64 de los migrantes de dos de las interdicciones a las autoridades de la Armada Dominicana en San Pedro de Macorís, República Dominicana.
La intervención más reciente ocurrió el martes por la mañana, cuando dos unidades marinas del CBP, la División Aérea y Marina del Caribe detuvieron una embarcación improvisada de 20 pies, a 11 millas náuticas al oeste de Cabo Rojo, Puerto Rico. Los vigilantes de la Guardia Costera en el Sector San Juan desviaron el escampavías Isaac Mayo a la escena. Una vez en el lugar, la tripulación embarcó a 11 migrantes, nueve hombres y una mujer que afirmaron ser ciudadanos de la República Dominicana, así como a otra mujer que dijo era de nacionalidad haitiana.
La segunda interdicción ocurrió el lunes, después de que la tripulación de una aeronave de control multifunción de la CBP, la Rama Aérea y Marina del Caribe, avistara una embarcación improvisada de 30 pies al sur de la Isla de Mona, Puerto Rico. Los vigilantes de la Guardia Costera en el Sector San Juan desviaron al Isaac Mayo a la escena y una vez en el lugar embarcó a 53 migrantes, 48 hombres y cinco mujeres, quienes señalaron eran ciudadanos dominicanos.
La tercera intervención también ocurrió el lunes, cuando la tripulación de una aeronave del CBP avistara una embarcación improvisada de 30 pies, aproximadamente a 30 millas náuticas al noreste de Samaná, República Dominicana. Los guardias costeros del Sector San Juan se coordinaron con las autoridades de la Armada Dominicana, mientras que la tripulación de un avión de la Guardia Costera relevó a la aeronave de la CBP y envió un barco de la Armada a la posición del barco sospechoso.
Una vez en el lugar, la tripulación del barco de la Armada Dominicana embarcó a 44 migrantes, 39 hombres y cinco mujeres que afirmaron ser ciudadanos de la República Dominicana.
“Las sólidas alianzas y la eficiente coordinación entre la Guardia Costera, los socios de la CBP y las autoridades de la Marina de la República Dominicana llevaron a la exitosa interdicción de 108 migrantes y su remoción segura de un entorno altamente peligroso”, dijo el comandante Matthew Romano, jefe de respuesta del Sector San Juan.
Romano instó a “cualquier persona que esté pensando en participar en un viaje de migración irregular ilegal a que no se haga a la mar, estos viajes son extremadamente peligrosos y, con mayor frecuencia, se realizan a bordo de embarcaciones extremadamente sobrecargadas y no aptas para navegar que hacen agua y no tienen equipo salvavidas. En su lugar, busque vías de migración seguras, ordenadas y legales”.
La Guardia Costera reiteró que a los migrantes que sean interceptados en el mar o detenidos en tierra no se les permitirá permanecer en los Estados Unidos ni en un territorio estadounidense. Además, cualquier persona que llegue ilegalmente puede ser declarada no elegible para opciones de libertad condicional de inmigración legal y ser repatriada a su país de origen o devuelta al país de partida.