Redacción (Telesur).- El Gobierno de Haití condenó este sábado la masacre de 70 personas perpetrada por la pandilla armada Gran Grif en la madrugada de miércoles para jueves en la localidad de Pont Sondé, departamento de Artibonite, al noroeste de la nación caribeña.
El primer ministro haitiano, Gary Conille, visitó en esta jornada el hospital Saint Nicolas de Saint Marc, donde son atendidas las personas que sufrieron heridas durante la matanza. Allí mostró su solidarizó con las víctimas y sus familias y expresó su indignación con el hecho.
Conille manifestó: «Este nuevo acto de violencia, dirigido contra civiles inocentes, es inaceptable y requiere una respuesta urgente, rigurosa y coordinada del Estado».
Recalcó que su Gobierno trabajará sin descanso para restablecer la seguridad y la autoridad del Estado, así como proteger a los ciudadanos de estos actos, que calificó de inhumanos. También repudió la masacre la asesora presidencial Leslie Voltaire, integrante del Consejo Presidencial de Trancisión.
De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, suman al menos 70 las víctimas mortales del hecho, entre ellas diez mujeres y tres niños. Varios de ellos fueron ejecutados en la vía pública. Durante el asedio a la localidad, que duró varias horas, los pandilleros de Gran Grif quemaron al menos 45 casas y 34 vehículo. Además, obligaron a miles de residentes de Pont Sondé a huir de la localidad y buscar refugio en la plaza pública de la localidad de Saint Marc.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, condenó el ataque y solicitó mayores esfuerzos para garantizar la seguridad de Haití de parte de los países que integran la denominada Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad de Haití, que encabeza Kenia.
Por su parte, la Policía Nacional haitiana (PNH) envió a la zona agentes de la Unidad Temporal Antipandillas, así como vehículos blindados y efectivos de la Misión Multinacional, para reforzar a otros cuerpos policiales, localizar las bases de las pandillas en Artibonite y destruirlas.
Tras el asedio, la PNH destituyó al comisionado de división Paul Ménard como director de policía en Artibonite. En su lugar, fue juramentado el comisario de división Caleb Exantus.
Según habitantes de Pont-Sondé y la ONG Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Rnddh), desde hace varios días venía difundiéndose a través de las redes sociales un mensaje del líder de Gran Grif, Luckson Elan, amenazando con el ataque.
Medios locales refirieron que la población local se opuso a un peaje instalado por la pandilla en una carretera nacional. La pandilla los culpa, además, de haberse integrado a un grupo de autodefensa conocido como La Coalición. El asedio y masacre en Pont-Sondé se produjo días después que Elan fue sancionado por los EE.UU. y la ONU.