Todo intento de propiciar cambio en las estructuras gubernamentales del Estado, propiciado por un presidente con la voluntad de entrar en la historia como un verdadero estadista que eliminó la corrupción y enderezó el país aplicando la regla de las consecuencias para todo aquel que haya infringido las normas y leyes en el desempeño de sus funciones pasadas y presente, sabrá que se encontrará con un muro de contención de fuerzas externas e internas, quienes tratarán de torcer su dirección.
No dejarán de faltar los asesores y colaboradores en el gobierno que vayan allanando el camino para desviar la voluntad, el interés y las medidas de cambio que haya iniciado el gobierno a través de sus iniciativas gubernamentales.
Cabe señalar que los aliados manejadores de los medios de comunicación radial, escrita, televisiva y redes sociales jugarán un importantísimo papel para tratar de desacreditar y desviar las ejecutorias del gobierno que lleve un sello de cambio para dirigir el Estado.
Es importante saber que también hay una gran mayoría del pueblo que espera verlos en el banquillo de los acusados, todos tenemos ese anhelo de cambio que se concretizará cuando sean perseguidos y apresados aquellos que se hicieron millonarios con el dinero del Estado para que mañana lo conduzcan ante los tribunales, para que los que se enriquecieron ilícitamente tengan que rendir cuentas ante la justicia por su mala conducta y actuaciones administrativas, confiscándoles sus riquezas.
Se ha de entender que en todo gobierno presidencialista con una débil democracia representativa como el nuestro, los presidentes tienden a sufrir desgaste popular en el poder como consecuencias de sus ejecutorias gubernamental y las decisiones que lesionan los intereses de ciertos sectores de la clase dominante del poder, principalmente de aquellos sectores salientes que no descansarán en tratar de desestabilizar su gobernanza, más cuando se utilizan todos los medios a su alcance que falsea la percepción en los medios de difusión infundiendo las creencias de que las bases de sustentación política que lo llevaron a ganar unas primarias y los catapultaron para imponerse en unas elecciones presidenciales son olvidadas y no se toman en cuentas para integrarlos al gobierno como parte de ese cambio-
16 años de oposición fuera del poder son más que suficientes para entender que sería un error mayúsculo tratar de comenzar a desinformar a la militancia de un partido con la sapiencia con que desafió la pandemia del coronavirus para echar del poder una camarilla de gánsteres políticos de los erarios del Estado.
Esa militancia no bailará en esa fiesta infernal de desinformación para crearle desasosiego, malestar y sacar de concentración de trabajo al gobierno de su política de cambio, nada hará erosionar su base de sustentación política popular que lo llevaron primero a ganar unas primarias y más luego unas elecciones presidenciales, en el caso específico de nuestro presidente, su gobierno, el pueblo, el partido y su militancia no sufren de Alzheimer ni sordera selectiva para olvidar y no oír el reclamo de todo un pueblo que pide y tiene sed de justicia para los corruptos, pero también sabe que ha recibido un gobierno con la crisis de salud más grande de nuestro país y del mundo, con un déficit fiscal que ronda los RD$400.000.000.000 y con las arcas del Estados vacías, más una deuda externa que devora nuestro Producto Interno Bruto (PIB) y aunque haya habido una tasa de variación de crecimiento del PIB en los gobiernos del PLD, nunca se reflejó como bienestar en el régimen de vida del dominicano de clase media ni clase baja.
¡Ahora hay un gobierno preocupado!.. Trabajando y reuniéndose con todos los sectores principalmente con los líderes de los partidos políticos buscando un consenso nacional para lidiar con la crisis de salud que nos arropa, pero también saneando las instituciones que funcionaban con nóminas abultadas de personal y sus funcionarios utilizaban el presupuesto asignado a sus dependencias de manera medalaganaria obviando las reglas previas establecidas, le ha tocado también al presidente lidiar con una explosiva militancia partidaria con 16 años corridos fuera del poder, ávida de ser tomada en cuenta en el gobierno que ellos desafiando la muerte muchas veces ante la pandemia del Covid-19 ayudaron a llevar a la presidencia.
Señor presidente, el gobierno es para todos, gobierne para todos, pero sin olvidarse de los suyos, ellos serán los que estarán al frente como escudo defendiendo su gobierno en un momento de crisis.
Señor presidente, ya usted cumplió con la élite de poder que le ayudaron en la campaña presidencial (sic) pero que nunca se han metido en un barrio de pandilla para buscar el voto, falta ahora compensar el arduo trabajo y sacrificio realizado por sus compañeros de abajo, tarea sin la cual no hubiera sido posible su victoria.
El pueblo está consciente de que su gobierno es un gobierno de transición política administrativa que hará todo lo posible para el buen y correcto funcionamiento de las instituciones del Estado, que tiene todo un futuro brillante para seguir gobernando el país, porque las medidas tomadas por su gobierno se ajustan a las ansias de todo un pueblo que ha visto discurrir tantos periodos de gobiernos, cuatrienios tras cuatrienios, sin que se corrigiera uno solo de los tantos problemas de los que adolece nuestro país, hoy se nota la alegría de cambio en las caras del ciudadano común, del ciudadano de a pie y con un presidente que en un mes de gobierno está recuperando las instituciones del caos dejado por las administraciones anteriores.
Señor presidente, lleve comida al hambriento cuando tenga hambre, no cuando haya muerto de inanición tarde o temprano su gobierno, necesitará de todos y cada uno de esos perremeístas que reclaman se le inserte en su gestión gubernamental administrativa del cambio, sabemos que usted ha sido reiterativo en la inserción de todos y cada uno de ellos en base a su preparación, que serán puesto en los lugares aptos para desempeñar con eficacia y rendirle una buena labor al país. Hágalo, tómelo en cuenta porque los perremeístas somos tan preparados, y fuimos tan decididos para hacer el cambio que desafiamos las dos plagas más grandes que haya tenido nuestro país en toda su historia: el Covid-19 y el monstruo del gobierno del PLD con todos sus controles y recursos.
Quienes lo conocemos sabemos que cumplirá con su palabra, su partido, su programa de gobierno y con su pueblo.
(El autor es abogado y dirigente político dominicano residente en San Juan, Puerto Rico).
Comentarios sobre post