San Juan (Puerto Rico).- La gobernadora Wanda Vázquez Garced emitió la Orden Ejecutiva 2020- 049, que declara un estado de emergencia por sequía para todo Puerto Rico, y asigna como prioridad la atención a las regiones afectadas por la sequía meteorológica, agrícola e hidrológica.
En ese sentido, Vázquez informó que en las pasadas dos semanas la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) se ha visto en la obligación de implementar planes de interrupción de servicios en los municipios de Canóvanas, Loíza, Río Grande y San Lorenzo debido a la baja precipitación.
“De igual forma, resulta necesaria la implementación de un plan de interrupción de servicios del uso de agua para los municipios que se suplen del embalse Carraízo. Estos son Canóvanas, Carolina, Gurabo, San Juan y Trujillo Alto. Los descensos dramáticos en dicho embalse, acompañados del déficit de lluvia, han provocado una baja sustancial en la reserva de agua que suple a estos municipios”, adelantó la gobernadora.
La AAA anunció que este próximo jueves 2 de julio iniciará un plan de racionamiento para clientes de la Represa Carraízo, que impactará a unos 140.000 clientes en San Juan, Trujillo Alto, Canóvanas y Carolina.
Vázquez Garced dijo que “este Gobierno ha tomado todas las medidas necesarias para salvaguardar el orden público y proteger la vida, seguridad y propiedad de los ciudadanos y del Gobierno en medio de los grandes retos que Puerto Rico ha tenido que enfrentar ante las recientes situaciones de emergencia”.
Agregó que durante las pasadas semanas, “hemos estado enfrentando un periodo de baja precipitación, lo cual, unido a las continuas réplicas que siguen ocurriendo por el Terremoto del 7 de enero de 2020 y ante la pandemia del coronavirus (COVID-19) atenta contra el bienestar general, incluyendo los servicios básicos y la salud de nuestra ciudadanía”.
Además, la OE 2020-049 ordena al Departamento de Seguridad Pública (DS), llevar a cabo la coordinación interagencial de las acciones ejecutivas y técnicas de planificación, mitigación, respuesta y recuperación para atender de forma integral la declaración de emergencia de sequía, con el asesoramiento de diversas agencias gubernamentales.
Todas agencias, sus esfuerzos interagenciales para el monitoreo y coordinación de acciones gubernamentales conforme al evento de sequía, deberán utilizar como guía el Protocolo para el Manejo de Sequía en Puerto Rico 2018.
Vázquez Garced indicó que, en su más reciente informe del 25 de junio de 2020, el Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos, a través del Monitor de Sequía, clasificó a 29 municipios en un periodo de sequía meteorológica moderada, y 21 municipios en un periodo de sequía meteorológica severa. La sequía moderada y severa, según la define dicho Monitor de Sequía, implican daños potenciales a los cultivos, pastos, ríos, embalses y pozos, y representa una disminución en los niveles de agua y agua intermitente.
De igual forma, el Monitor de Sequía declaró a 12 municipios bajo la categoría de clima atípicamente seco. Estas clasificaciones responden a los bajos niveles de precipitación registrados y la disminución de los principales embalses de agua potable.
La gobernadora señaló que “durante las pasadas dos semanas, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados se ha visto en la obligación de implementar planes de interrupción de servicios en los municipios de Canóvanas, Loíza, Río Grande y San Lorenzo debido a la baja precipitación. De igual forma, resulta necesaria la implementación de un plan de interrupción de servicios del uso de agua para los municipios que se suplen del embalse Carraízo. Estos son Canóvanas, Carolina, Gurabo, San Juan y Trujillo Alto. Los descensos dramáticos en dicho embalse, acompañados del déficit de lluvia, han provocado una baja sustancial en la reserva de agua que suple a estos municipios”.
Las fases de sequía en Puerto Rico se evalúan de acuerdo a varios criterios científicos y técnicos, incluyendo: el análisis de lluvia (desviación de lo normal), modelos meteorológicos, el Monitor de Sequía de Estados Unidos (el “Drought Monitor”), el flujo de agua en los ríos, la tendencia a sequía en algunas cuencas seleccionadas, los niveles de los embalses, los niveles de los acuíferos con datos de pozos de observación, caracterización de las condiciones de sequía en áreas naturales protegidas, al igual que aspectos e impactos sobre los fuegos forestales y las actividades agrícolas siembra y cosecha de cultivos, disponibilidad de alimento para el ganado así como de agua para abrevar al ganado y la limpieza de establos entre otros.
Según los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, los caudales de los cuerpos de agua superficiales en Puerto Rico presentan unas condiciones inferiores a los promedios típicos históricos de dichos cuerpos de agua. De igual manera, según los piezómetros centinelas, los niveles de agua de los acuíferos del Sur muestran cambios negativos reflejando descenso en sus niveles.
Los monitoreados en los municipios de Ponce, Juana Díaz y Santa Isabel están en fase de observación, mientras que en Salinas Rasa-D se encuentra en fase de Ajustes Operacionales y Aguirre en fase Crítica. No se vislumbran cambios en las condiciones del clima que mejoren la situación.
“Estamos respondiendo a las importantes recomendaciones del Comité Científico de Sequia para declarar este estado de emergencia por sequía en nuestro continuo compromiso de tomar las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad de nuestra gente y, sobre todo, actuando de manera rápida y efectiva ante las situaciones inesperadas que se nos han presentado desde enero. Nuevamente, y ante este nuevo escenario, vamos a hacer todo lo que sea necesario para asegurar la salud y ofrecerles tranquilidad en todas las familias de nuestra isla”, expresó Vázquez Garced.
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