Santo Domingo (República Dominicana).- La Fundación Ecológica Tropical (FUNDETROP) opinó que la crisis por la pandemia del Covid-19 es una oportunidad para reiniciar y transformar «nuestra casa común», el planeta tierra, en un entorno sostenible, donde plantas, animales y los humanos puedan convivir sin comprometer la sostenibilidad ambiental.
«La cuarentena global que se vive en la actualidad es muestra fehaciente y lo que podríamos llamar una simulación real de lo que se puede realizar para evitar males mayores en nuestra casa grande, la tierra; desde FUNDETROP queremos resaltar que es lamentable que los humanos tengamos que aprender bajo circunstancias adversas como la actual», destacó Reyes Bourdierd, presidente de la Fundación.
Bourdierd expuso que ver noticias como lo que sucede con los canales de Venecia, Italia o los animales como si estuvieran recuperando espacio de ellos en las calles, en diferentes partes del mundo, «es una muestra de que debemos reinventarnos y se puede cambiar, estamos seguro. Además, se ha comprobado la disminución de la emisión de gases con efectos invernaderos en las grandes ciudades, esto por el cierre de algunas industrias y la disminución del tránsito en todo el planeta».
Dijo que en el caso de República Dominicana, la disminución de la contaminación del Río Ozama, como se reporta y se observa desde la capital dominicana, es una muestra local de que se puede transformar «nuestra convivencia diaria de cara al planeta y hacer de este un lugar mejor habitable y con garantía para para las futuras generaciones».
«A 50 años de la primera manifestación en Estados Unidos, por el día de la tierra, el confinamiento nos da la razón a los ambientalistas, al reducirse considerablemente los niveles de contaminación en todo el planeta, ojalá y sirva esta lamentable situación para crear mayores niveles de conciencia y cuidado de nuestro planeta», expresó Bourdierd.
Destacó algunos males de los negocios «perversos» que comprometen el planeta y el medio ambiente en sentido general.
En cuanto al negocio de los combustibles fósiles, dijo que este «ha alimentado la voracidad de los intereses más perverso, que durante casi 100 años han alimentados su codicia en base a la destrucción de espacio estratégico del planeta, acostumbrado solo a ganar dinero, hoy sufren los embates de una crisis que derrumba los precios del oro negro a niveles histórico y sin dudas la disminución de esto precio, es una oportunidad para reiniciar y equilibrar el uso de las fuentes energéticas, fósiles y alternativa y de esta manera lograr disminuir los daños que viene estimulando al planeta la quema de combustible fósiles tanto en la industrias como en la circulación de vehículos que en su mayoría utilizan este tipo de combustible».
Bourdierd mencionó que una de las actividades más importante que en las últimas décadas se ha desarrollado es el turismo, el desplazamiento de personas de un lugar a otro ha sido una alternativa económica para muchos países, no obstante, el impacto negativo que deja al planeta es más que evidente, y como ejemplo citó: Contaminación ambiental por el aumento de la movilización aérea y acuática, destrucción de ecosistema en diversos lugares del mundo para instalar la industria del turismo en ocasiones violentando las leyes ambientales.
En el caso de la Republica Dominicana, destacó que en este momento en proceso de destrucción están los humedades de Boca de Yásica, del río Yasica, en Puerto Plata, el intento de destruir el Parque Nacional Cotubanama, ubicado en La Romana y la Altagracia, el parque Nacional Jaragua, en el sur del país; los cuales representan un ejemplo de lo que sucede en el mundo, en algunos lugares más que en otro, y a consecuencia de factores que obedecen a la «debilidad política e institucional y al poder que supone la acumulación de dinero por los intereses internacionales».
«En FUNDETROP aspiramos a que este tiempo de cuarentena y de crisis, sea un periodo de reflexión para que los intereses comprendan que es lo que en realidad importa, si la acumulación incontrolable de dinero o la garantía de un planeta sostenible para garantizar la existencia a las futuras generaciones, pues con el ritmo actual de destrucción, el destino sería mucho más fatal que lo que ocurre ahora con el Covid-19», manifestó Bourdierd.
Comentarios sobre post