Por Nelson Reyes Estrella
El pleno de la JCE debe ser el resultado de un trabajo objetivo, para que le pueda legar al pueblo dominicano los mejores profesionales, que tengan independencia política partidaria, trayectoria y prestigio profesional.
Como país presidencialista para toda decisión importante hay que hacer referencia al presidente de la república, en este caso Luis Abinader y el PRM como partido, tienen la oportunidad de legal al país un marco verdaderamente institucional, para que la presente y futura generaciones disfruten un Estado Social y Democrático de Derecho.
La Constitución del año 2010 no fue la perfección, pero es un antes y un después en materia de institucionalidad, al menos en lo que ha sido la creación de instituciones que tienen la obligación de crear un marco institucional creíble e independiente en la patria de Duarte, Sánchez y Mella.
Lo anterior, se puede comprobar en la creación de instituciones que deben garantizar el equilibrio democrático que debe primar en sociedades como la nuestra, matizada por intereses de todo tipo, y es evidente que el Tribunal Constitucional, Tribunal Superior Electoral, el Defensor del Pueblo, en menor medida representan el inicio de una sociedad que anhela una era institucional y es evidente que las grandes decisiones emanada de los órganos mencionados encaminan el país hacia una transformación definitiva, sobre todo, el Tribunal Constitucional y el Electoral que deben ser emulado por los demás órganos.
Quedan muchas tareas por realizar y para eso debe haber una visión desde el ejecutivo para que su intervención sea lo más objetiva posible en los órganos que se deberán definir en los próximos meses, tales como: Junta Central Electoral, Cámara de Cuentas y Defensor del Pueblo.
El presidente Luis Abinader, en sus primeras decisiones gubernamentales, ha dado indicio de favorecer la independencia en esos organismos que fueron creado por la referida constitución y eso es saludable en un país que se ha caracterizado por el arraigo de la militancia política en la elección de las autoridades que dirigen esos órganos gubernamentales, y esto ha significado un retroceso en la construcción de la sociedad con los males que arrastramos en los más de 176 años de vida republicana que aferran todas las instituciones al partido gobernante y ha impedido la independencia de los poderes y ha mantenido el país sumergido en la corrupción y en un estado de crisis en cada proceso electoral.
La conformación de la JCE
En lo que sigue de este texto nos referimos a la JCE, pues, en esta recae la estabilidad política y democrática del país, por lo expuesto, tomaremos la palabra al presidente de la república, para que en la conformación de una JCE independiente sean tomados en cuenta profesionales que no defiendan los intereses de un partido político en específico, sino que defiendan, los intereses de todos los dominicanos, el derecho a elegir y ser elegido y la oportunidad de superar las crisis que se generan en los procesos electorales.
En tal caso, en nuestro país existen profesionales que durante décadas han estado bajo el ojo evaluador del pueblo dominicano y son ejemplo de profesionalidad, civismo, conocimiento especializado en materia electoral y constitucional; han estado del lado de la institucionalidad democrática y esto lo convierten en intelectuales con prestancia social e intelectual digno de ocupar las más importantes funciones en la administración pública y en este caso, la Junta Central Electoral.
¿Quién es un profesional que reúne estas condiciones?
El doctor Freddy Ángel Castro, maestro de generaciones, es un académico e intelectual con gran prestigio nacional e internacional, una trayectoria intachable de servicio en la administración y gerencia institucional desde la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y consultor internacional en materia Constitucional, Electoral y de las Relaciones Internacionales, esto lo convierte en un candidato idóneo para ser miembro y ocupar la presidencia del principal órgano en materia electoral.
Estudios realizados
Castro Díaz posee un PHD en Suficiencia Estado, Democracia Y Sociedad, Universidad del País Vasco, España, Doctor en Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), licenciatura en Ciencias Políticas, Maestría en Derecho Y Relaciones Internacionales, Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD.
Trayectoria laboral
El maestro Castro es consultor de Naciones Unidas y la FAO, Observador Electoral Internacional, director de la Escuela de Ciencias Políticas de la UASD en dos períodos consecutivos (2005-2008 y 2008-2011), director de Postgrado de la Facultad de Jurídica y Políticas (2002). Vicedecano 2011-2014 y 2014-2018).
Castro Díaz ha escrito el libro «Derecho Internacional Público» del cual se han editados dos ediciones, ha publicado decenas de artículos especializados y por sus grandes dotes en las Ciencias Políticas es motivo de consulta permanente en los medios de comunicación nacionales e internacionales.
(El autor es periodista y politólogo).
@nelsonjre
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