Guaynabo (Puerto Rico).- Cuatro plazas del mercado ubicadas en Las Piedras, San Juan y Vega Baja, repararán sus instalaciones con cerca de 2 millones de dólares de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés). Las asignaciones buscan fomentar e impulsar estas plazas de gran significado para los municipios y sus comunidades.
En general, en las plazas se llevarán a cabo arreglos de iluminación, seguridad y membranas de techo, además de reemplazar puertas, acondicionadores de aire, letreros y ventanas.
«El trato personal y la variedad de productos y servicios, además del sentido de tradición y familiaridad de pueblo, son parte de lo que hace únicas a las plazas de mercado de Puerto Rico. Para FEMA es importante ser parte de su revitalización, pues promueven la economía de los municipios por medio de los pequeños comerciantes y son puntos de encuentro para locales y turistas», expresó el coordinador federal de Recuperación por Desastres de FEMA en Puerto Rico, José G. Baquero.
Uno de los proyectos en esta asignación es la Plaza del Mercado de Vega Baja Héctor A. Joy Sandín, con sobre $876,400 para reparar tres de sus instalaciones: la Plaza del Mercado, un anexo y la Terminal de Carros Públicos. Medidas de mitigación de riesgos como el reemplazo de placas de techo por unas resistentes al agua están contempladas con una partida de sobre $39,000.
Las reparaciones ayudarán a que vendedores de verduras como don Osvaldo Camacho Alicea reciban a sus clientes en un área más cómoda y segura.
Camacho Alicea pasó parte de su niñez trabajando en la antigua Plaza del Mercado junto con su padre, don Marcelo Camacho Martínez, quien tenía un puesto de verduras.
«En 1967 mi papá me trajo a trabajar con él y estuve hasta el 1975. No tenía vacaciones ni días de fiesta; tenía que estar con él trabajando. A mí el trabajo no me gustaba, pero él me decía: ‘Si tú no estudias, te voy a dar una universidad que no tienes que pagar’. Me gradué de high school, me fui para Chicago y en el 1983 regresé a Puerto Rico, hasta el día de hoy», recordó.
opinó que las plazas del mercado son importantes y, aunque confesó que la cantidad de clientes ha mermado con los años, piensa que esta tradición debe continuar. De hecho, todavía conserva en su puesto la bocina de la guagua con la que recorría los barrios y urbanizaciones vendiendo verduras.
De otra parte, el ayudante ejecutivo a cargo de la Oficina de Protocolo, Calendario y Comunicaciones del municipio de Vega Baja, Luis R. Pérez Santos, señaló que todavía la gente visita la Plaza del Mercado, pues tiene todo lo que se pueda necesitar. «La hospitalidad de la gente y el tipo de comercio que hay aquí, que ya no existe en los cascos urbanos, como el verdurero, el billetero, la peluquería, la floristería; todo eso y obviamente una cafetería que es legendaria. Los mejores rellenos de papa los vas a encontrar allí», indicó.
En el municipio de San Juan, dos plazas recibieron sobre $718,500 para sus reparaciones. Se trata de la Plaza del Mercado de Río Piedras Rafael Hernández, construida en 1956, la cual tiene $672,000 asignados; y la Plaza del Mercado de Santurce, construida en 1912, con sobre $46,000.
Según el oficial ejecutivo a cargo de La Plaza del Mercado de Santurce, Miguel Ángel Orta Vélez, la tradición de las plazas del mercado sigue viva. En su opinión, la plaza ha evolucionado y se ha convertido en un lugar reconocido mundialmente por sus eventos artísticos y culturales, y recibe cerca de 400,000 visitantes cada año.
«La Plaza ha subsistido a pesar de la proliferación de otros espacios que venden alimentos. Aquí continúa siempre la tradición de las personas llegar a la plaza a consumir alimentos preparados y buscar sus viandas, sus frutas, vegetales», señaló. Además, recalcó que para los comerciantes este es su modo de vida. «Algunos llevan 30 o 40 años y muchos de ellos son hijos de los que estuvieron aquí en la plaza originalmente», agregó Orta Vélez.
Uno de estos comerciantes de segunda generación es Jorge Luis Otero, cuyo padre estuvo unos 60 años a cargo del puesto que ahora maneja. Para él, no solo es importante la tradición cultural, sino ofrecer buenos precios y una experiencia agradable al visitante, «para que queden satisfechos y vuelvan».
Quizá un buen ejemplo de esto es el lareño Arsenio Quiles, quien vive en Santurce desde 1967 y ha encontrado su lugar en esta plaza. A sus 95 años, don Arsenio pasa sus días aquí, feliz y rodeado de «gente buena y buenos vecinos».
«Este es mi paraíso. Estoy aquí todos los días. Hay alegría, actividades, se conoce gente y la comunidad es muy buena. Aquí se consigue de todo», aseguró. Además, contó que le sirve a la gente cuando llega, barre si tiene que barrer y hasta se retrata con turistas de todo el mundo que quieren llevarse un recuerdo de su visita a la icónica plaza.
De otra parte, una asignación de cerca de $264,000 se destinó a la Plaza del Mercado Juan Velázquez, de Las Piedras para reparar su edificio, construido en 1996. La plaza cuenta con la bandera número 52 del artista Héctor Collazo Hernández y recibe unas 400 personas al mes.
El director de Cultura y Turismo de Las Piedras, Elvin Agosto Rodríguez, indicó que, aunque en ciertos renglones las ventas han disminuido, «la plaza se mantiene viva debido a la gran gama de talleres artesanales que se ofrecen y la variedad de actividades que se realizan».
La comerciante Mayrabel Tolentino Serrano, dueña de un salón de belleza, concuerda con que la actividad ha disminuido, pero entiende que las reparaciones en la plaza beneficiarán a los comerciantes y clientes, ya que se podrán arreglar problemas existentes que afectan la estructura y, por ende, los servicios.
Por su parte, el director ejecutivo de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3, en inglés), Manuel Rivera Laboy, manifestó que «las plazas del mercado representan una oportunidad importante para el desarrollo de los agricultores y comerciantes locales. Los trabajos de reconstrucción y la implementación de las medidas de mitigación, harán más resiliente ante futuros desastres naturales estos edificios, que en algunos casos son históricos. En el COR3, continuaremos asistiendo en los trámites necesarios para que se desarrollen ágilmente y en cumplimiento estas obras subvencionadas con fondos de FEMA».
Hasta la fecha, FEMA ha obligado sobre $32,000 millones para más de 10,900 proyectos de recuperación en Puerto Rico tras el paso del huracán María