Santo Domingo (República Dominicana).- Los más de mil estudiantes del Liceo San Francisco de Asís, en Los Frailes, Santo Domingo Este, terminaron el año escolar en un desvencijado local alquilado, divididos en tres grupos, uno asistió una vez a la semana, los otros dos días cada uno, porque las seis estrechas habitaciones usadas como aulas son insuficientes y así podrían iniciar este ciclo, si las autoridades no entregan el plantel.
El pan de la enseñanza fue difícil de digerir, muchos lo hicieron sentados en el suelo, todos cobijados por un techo y paredes agujereados, mientras, la infraestructura levantada en la calle Los Furgones y que esperan hace nueve años está lista en un 98 % y detenida por nimiedades como pintar el comedor y la plaza cívica.
La empobrecida comunidad clama a las autoridades fijar la vista en esta situación, porque genera ansiedad, males cardíacos e incluso deserción y un derecho fundamental es violado con la tardanza en abrir la edificación.
Si el contratista recibe los fondos estaría concluida en una semana, ya la pintura está comprada, dicen los lugareños.
Arlenis Castillo, que tiene dos hijas en el centro, conmina a entregar el edificio para que todos los alumnos puedan acceder a la educación digna que merecen y ya no castigados por el sol o por la lluvia colados por las rendijas del techo y por los orificios de las paredes al tomar clases.
Explica que las clases debieron empezar el lunes pasado, como en otros centros de Santo Domingo Este, pero que la comunidad educativa se rehusó por las condiciones desfavorable en las que está la estructura alquilada.
Define inhumano que los niños de la zona vivan esta realidad, a la que suma la distancia del espacio rentado, que obliga a invertir mucho dinero en pasaje. Esto cambiaría con la apertura del liceo, cercano a los barrios en los que residen los alumnos.
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