Redacción (RT.com).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, terminará el próximo martes los casi seis años de un Gobierno que transformó por completo al país, que desmintió los vaticinios funestos de la oposición y que dejó una serie de claroscuros en materia política, económica y social.
López Obrador consiguió consolidar la ‘Cuarta Transformación’ o ‘4T’, como bautizó a su gestión para dotarla de un aura épica, al equipararla con la Independencia de 1810, la Guerra de Reforma del siglo XIX y la Revolución de 1910.
A través de sus diarias conferencias de prensa ‘mañaneras’, el mandatario logró imponer la agenda del debate público y combatir la narrativa de la prensa crítica u opositora, nacional e internacional, lo que dotó de singularidad a su gestión. Las denuncias o cuestionamientos no le hicieron mella alguna a López Obrador. Por eso las encuestas coinciden en que se va con una popularidad del 70 %, algo inédito para un presidente mexicano.
Uno de sus principales logros es haber convertido al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el partido más importante del país en tiempo récord, ya que ahora cuenta con mayoría absoluta en el Congreso, gobierna en 24 de los 32 estados, y obtuvo la reelección consecutiva gracias a que Claudia Sheinbaum, la candidata oficialista, arrasó en las elecciones del 2 de junio con el 58 % de los votos.
Cuando López Obrador asumió el 1 de diciembre de 2018, la oposición advirtió una y otra vez que el país quedaría sumido en una crisis económica. Pero ocurrió todo lo contrario. El balance macroeconómico es positivo.
Así lo afirmó el propio presidente durante su sexto y último informe de Gobierno, que ofreció el pasado 1 de septiembre y en el que enumeró los resultados de su gestión.
Economía
De acuerdo con ese reporte, desde 2018 la economía mexicana registró un crecimiento promedio anual del 1,0 %; la inflación fue del 5,1 % y, por primera vez en más de 50 años, el peso no se devaluó. Al contrario, la moneda se fortaleció frente al dólar.
En términos globales, México pasó del lugar 15 al 12 entre las economías más grandes del mundo y desplazó a China y a Canadá como el principal socio comercial de EE.UU. La deuda, en tanto, creció seis puntos del Producto Interno Bruto (PIB), el menor nivel de los últimos 18 años.
Además, hubo récord de inversión extranjera: en 2023 alcanzó un monto de 36.000 millones de dólares, cifra que se prevé será superada al cierre de 2024; la recaudación de impuestos creció en un 61,4 %; y se crearon 2,3 millones de empleos formales.
López Obrador prometió «austeridad republicana» y cumplió. En 2018, último año de Gobierno de su antecesor Enrique Peña Nieto, la Oficina de la Presidencia gastó 1.600 millones de pesos (84 millones de dólares); en 2023, ese presupuesto ya se había reducido a 600 millones de pesos (33,8 millones de dólares).
Por otra parte, las reservas internacionales del estatal Banco de México alcanzaron los 224.709 millones de dólares, un récord histórico que representa un aumento del 29 % con respecto a las que había en 2018.
Pobreza
Durante el último año de su Gobierno, López Obrador señaló de manera insistente que su mayor motivo de alegría como presidente era haber reducido la pobreza.
Según los datos que ofreció en su sexto informe de Gobierno, entre 2018 y 2022 salieron de la pobreza 5,1 millones de personas, lo que implica una reducción del 5,6 %, algo que no sucedía en más de 30 años.
En los sexenios de Felipe Calderón (2006-2012) y Peña Nieto (2012-2018) cada mes había 100.000 nuevos pobres, pero en el Gobierno de López Obrador la tendencia se invirtió por completo. Ahora, cada mes salen de la pobreza 100.000 mexicanos.