En la política como en otras actividades, los méritos se ganan por los hechos, es decir, por las acciones realizadas. También el desprestigio se consigue por las practicas que caractericen a quienes gobiernan. Gobernar conforme al interés general atrae los lauros, mientras que hacer lo contrario induce al rechazo.
Los gobiernos se juzgan por sus hechos. En el béisbol valoran a los jugadores por su desempeño en el terreno. Si es o ha sido pícher, cuántas entradas lanzó, cuántos juegos ganó y la cantidad jits permitidos determinan la calidad de ese lanzador. También en política, las acciones marcan las diferencias.
En el Gobierno hay que ver hacia dónde se dirigen las acciones del gobernante y su equipo. A quienes benefician sus acciones. En qué áreas hace énfasis para invertir recursos del Estado. Los gobiernos del PLD, por ejemplo, priorizaron la modernización del sistema de cobro de impuestos y servicios públicos.
En esos cinco períodos de gobierno se le dio importancia a la construcción de obras físicas que, como era de esperarse, constituyeron soluciones algunas necesidades del pueblo. Demostraron también que esas construcciones fueron la vía para salir de la pobreza los líderes de ese partido y funcionarios de esos gobiernos.
Al ver las noticias sobre la marca establecida por la Dirección Nacional de Control de Drogas en la captura de cargamentos de esa materia delictiva, se colige que el actual Gobierno coloca entre sus prioridades la eliminación del nocivo tráfico de estupefacientes que tanto daño ha causado a la sociedad, mayormente a la población más joven.
Dificultar el tráfico de drogas y la persecución de los criminales envueltos en ese sucio negocio, necesariamente, tiene que incidir en la disminución del consumo. Se trata, esta acción, de una responsabilidad del Estado para proteger a sus ciudadanos y permitir que nuestros hijos crezcan sanos, aptos para el trabajo y la convivencia social.
Un reporte de prensa indica que la República Dominicana decomisó más de 44 toneladas de drogas durante el año que termina. Se trata de «cifras históricas que imponen un récord en el número de incautaciones de sustancias narcóticas» en el país destacó la DNCD.
En 2024, la DNCD, las Fuerzas Armadas, la Procuraduría General de la República, la Policía, agencias de Inteligencia del Estado y la cooperación internacional, «lograron asestar importantes golpes a las redes de narcotráfico, al incautar un total de 44,348 kilogramos de distintas drogas», reportó la DNCD.
Informaciones como esta identifican a un Gobierno frente a otros. Esa es la diferencia de Luis Abinader.
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(El autor es periodista y escritor residente en Santo Domingo, República Dominicana).