El peligroso juego que ha estado jugando Occidente desde las fronteras de Rusia parece que se está saliendo de control y amenaza con ampliar la intensidad del mismo.
Putin ha sido paciente y frío al observar como todos «sus enemigos» se han unido y han venido «azuzándole» como «una forma» de ver hasta donde aguanta el oso…
Una guerra que va para casi tres años y que todos pensábamos que sería rápida y no pasaría de tres días. Nos equivocamos y hasta sorprendimos al ver el apoyo, en la cara, que le han dado a Ucrania.
¿Quién tiene la razón? Aunque sigamos pensando que todos los pueblos «son independientes» y con todo el derecho «de hacer» lo que les dé la gana en su territorio, obviamente que no es así…
Cuando el vecino comienza a molestarte es normal que uno «intente» apaciguarlo; el caso Rusia-Ucrania es básicamente lo mismo.
Me llevo mal con el vecino, pero es más fuerte que yo, así, que voy a hablar con mis primos y amigos a ver si les caemos «en ganga».
Lo cierto es que el asunto es muy serio y ya más de medio millón de jóvenes, de ambos lados, han perdido la vida por una lucha que jamás debió de ser.
¿Cuál es la razón?. Décadas atrás se firmó un pacto de «no agresión» en las fronteras cercanas a la Unión Soviética, que incluía a Ucrania, y donde se destacaba el alejamiento de armas de destrucción masiva de las áreas mencionadas.
La OTAN, que es un conjunto de países del bloque occidental, mayoritariamente, y cuya función es la participación inmediata de todos contra cualquier enemigo que ataque a uno de sus miembros, intentó, «por pedido de Ucrania», concederle «membrecía» a esta.
Eso significa colocar al enemigo en la misma frontera de Rusia, cosa que jamás permitirían los Estados Unidos si Rusia pusiera armas en Cuba, como ya sucedió en el 1962 con la famosa crisis de los misiles…
Aquí todos seguimos ajenos e ignorantes a los acontecimientos en Ucrania; al parecer «no nos afectan», sin embargo, no es así; pudieran no solo afectarnos «ligeramente» sino que también «severamente»…
En estos días, la torta se ha virado y ahora son los ucranianos los que están invadiendo Rusia. Uno podría «estar de acuerdo» y pensar, que todos tenemos el derecho a defendernos y hasta «de vengarnos», pero…
Podríamos pensar que Putin es un dictador, que Zelenski es un buen cómico, o que Biden está loco y «aburrido», pero más allá de «estas verdades», el poder militar ruso podría causarnos un daño irreparable si lo seguimos provocando.
Auguro una fuerte demostración de fuerza de Rusia y quienes sufrirán por ello, como siempre, serán los niños inocentes que no entienden el porqué de las guerras.
Si no, pregúnteles a los de Gaza o a los del Kibutz Bé eri de Israel.
Muchos no podrán contestarle mientras aquí seguimos tranquilamente acostados e indiferentes ante el riesgo al que nos exponen nuestros propios gobiernos.
Todos estamos implicados en comisión por omisión, o sea, ¡por seguir durmiendo! Los próximos días veremos un incremento nefasto de lo que hasta hoy ha sido una guerra fuera de las muy pobladas ciudades.
El mundo, como siempre, abre tarde los ojos cuando el ruido ha venido «advirtiendo» lo que nadie ha querido escuchar. Las protestas en las universidades fueron silenciadas y las masacres siguen aplastando a Palestina.
Cuando nos caiga al lado el primer muerto, no gritemos. ¡En serio! Porque la cosa ha sido seria desde el principio, pero el «Tic Toc» es más entretenido…
¡Salud! Mínimo справді
massmaximo@hotmail.com
(El autor es artista plástico dominicano residente en West Palm Beach, EEUU).