Redacción (ONU-PRESS).- El COVID-19 seguirá siendo una emergencia de salud pública de importancia internacional. Así lo confirmó este lunes en rueda de prensa el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras la decisión tomada por el Comité de Emergencias que evalúa la evolución de la enfermedad.
Tedros Adhanom Ghebreyesus destacó que la actual situación es mucho mejor ahora que hace un año cuando la variante ómicron estaba en un momento álgido, pero razonó que desde principios de diciembre aumentaron las muertes notificadas y que en las últimas ocho semanas fallecieron más de 170.000 personas
“Y eso son sólo las muertes notificadas; sabemos que la cifra real es mucho mayor. No podemos controlar el virus, pero podemos hacer más para abordar las vulnerabilidades de las poblaciones y los sistemas sanitarios”, afirmó.
Entre las iniciativas previstas, Tedros incluyó vacunar al 100% de los grupos de mayor riesgo, aumentar el alcance de las pruebas y el uso anticipado de medicamentos antivirales, adoptar medidas específicas para cada contexto cuando se produzca un aumento de los casos, mantener y ampliar las redes de laboratorios y luchar contra la desinformación.
Cinco prioridades para el próximo lustro
Al término de una nueva reunión del Consejo Ejecutivo de la Organización, Tedros estableció cinco prioridades para la salud el próximo lustro: promover, proveer, proteger, potenciar y actuar en favor de la salud.
A este respecto, Tedros destacó algunos de los logros conseguidos el año en relación con cada una de estos estos puntos
En relación con el consumo del tabaco, indicó que en 2022 se logró el objetivo de ayudar a 100 millones de consumidores a abandonar este hábito, pero que calcula que todavía hay 600 millones de consumidores que quieren dejarlo y precisan el apoyo de la agencia.
Por lo que respecta a las grasas trans, en solo cuatro años se multiplicó casi por cinco el número de personas protegidas por las políticas recomendadas por la OMS sobre su uso, pasando de 550 millones de personas a 2600 millones. Sin embargo, declaró que otros 5000 millones siguen sin protección.
Respecto a la atención maternal y neonatal, la lactancia materna como forma de alimentación exclusiva en menores de seis meses aumentó del 38% al 48% a nivel global en los últimos 10 años, acercándose al objetivo de llegar al 50% en 2025.
También destacó el apoyo directo a muchos países, entre ellos la adopción de una nueva legislación sobre seguridad vial en México y la elaboración de un plan nacional de seguridad vial en Tailandia, dos países con algunas de las tasas de mortalidad vial más elevadas del mundo.
Avances contra las enfermedades tropicales
La agencia también destacó hoy que las enfermedades tropicales desatendidas siguen afectando de forma desproporcionada a los miembros más pobres de la comunidad mundial, principalmente en zonas donde la salubridad del agua, el saneamiento y el acceso a la atención sanitaria son inadecuados.
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial sobre ese tipo de padecimientos, la Organización publicó un nuevo informe en el que calcula que unos 1650 millones de personas en todo el mundo necesitan tratamiento para al menos una enfermedad tropical desatendida y que 16 países representan el 80% de la carga global de estas enfermedades.
El informe muestra que entre 2020 y 2021 disminuyó en 80 millones el número de personas que precisaron algún tipo de intervención contra las enfermedades tropicales desatendidas, y que solo en 2022 se certificó o validó que ocho países eliminaron una de estas enfermedades.
El estudio subraya la necesidad de realizar mayores esfuerzos e inversiones para corregir los retrasos y acelerar el progreso hacia los objetivos marcados en la hoja de ruta de las enfermedades tropicales desatendidas para 2030.
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