A rajatabla
Más razonable sería pedirle al obispo de Higuey, Jesús Castro Marte que se retracte por afirmar que aquí se practica la doble moral frente a la inmigración haitiana, que exigirle a la obispa Mariann Edgar Budde disculpas al público por haber implorado desde el púlpito al presidente Donald Trump que tenga misericordia con los niños, inmigrantes y la comunidad LGTBIQ.
En su sermón en la Basílica de la Altagracia, Castro Marte emitió un juicio de valor en torno a la política migratoria que aplica el gobierno y reclamó una solución jurídica que involucra contratación de mano de obra extranjera en condición irregular. La obispa episcopal de Washington solo pidió misericordia.
Al monseñor han querido literalmente crucificarlo en las redes, bajo la acusación de que sería un defensor de los haitianos, pero a Mariann la han acusado de izquierdista, anti trompita por lo que ha sido objeto de amenazas, incluso de muerte.
Aunque en forma atropellada, la gestión de Trump apenas comienza, por lo que los dominicanos no deberíamos volvernos locos ante lo que pueda suceder, como tampoco celebrar cada vez que desde Washington envíen flores, porque lo aconsejable siempre será mantener fría la cabeza aunque arda el corazón.
Aunque el movimiento ultra diga en Washington que la tierra es cuadrada, el gobierno está compelido a defender con toda firmeza nuestra soberanía y el derecho a aplicar a pie de letra la ley de migración sin aceptar instalar refugios el territorio nacional.
El pais no figura hasta ahora en el trayecto del tsunami Trump, que ya inundó al Foro de Davos en, Suiza, donde asisten más de 1600 líderes políticos y empresariales, a quienes el presidente estadounidense conminó a llevar sus capitales a Estados Unidos o aplicaría nuevos aranceles a sus productos.
El tiempo se encargará de precisar si una orden ejecutiva puede derogar una enmienda constitucional para poner fin a la ciudadanía por nacimiento, o si se puede borrar del mapa la existencia de las personas trans o derechos de la comunidad LGTBIQ. Sin importar si esas iniciativas resultarían buenas o malas.
La Unión Europea ha advertido que ante la amenaza de Washington de aumentar aranceles, ampliaría alianzas económicas y comerciales con nuevos socios, entre los que mencionó a China, como también sería muy difícil que la OPEP, acceda a la presión de la Casa Blanca para reducir precios del petróleo. El Tsunami sigue su agitado curso.
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(El autor es abogado y periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).