Redacción (Noticias ONU).- El responsable de ONU Derechos Humanos alerta de que casi un millón de palestinos se han visto desarraigados desde que las fuerzas israelíes intensificaron las operaciones en Rafah a principios de mayo, mientras que las entregas de ayuda se han visto reducidas. Además, reitera la preocupación de su Oficina por los crímenes de guerra cometidos por todas las partes desde el 7 de octubre.
Mientras la guerra se prolonga en Gaza, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos condenó este martes los «implacables» ataques de Israel en el enclave asolado por la guerra, al tiempo que reiteró sus llamamientos para que se libere a todos los rehenes restantes.
En su tradicional discurso de apertura del Consejo de Derechos Humanos, reunido en Ginebra, el máximo responsable de los derechos humanos de la ONU reiteró también la grave preocupación expresada por su Oficina por los crímenes de guerra cometidos por todas las partes desde el estallido del conflicto el 7 de octubre, desencadenado por los ataques dirigidos por Hamás contra múltiples objetivos en Israel.
120.000 muertos y heridos en el enclave
«Se han producido muertes y sufrimientos desmesurados», dijo Türk a los Estados miembros, al tiempo que destacó la destrucción generalizada causada por más de ocho meses de intensos combates.
«Más de 120.000 personas en Gaza, en su inmensa mayoría mujeres y niños, han muerto o resultado heridas desde el 7 de octubre como consecuencia de las intensas ofensivas israelíes», afirmó.
Además de las personas mutiladas o muertas por los intensos bombardeos israelíes, el Alto Comisionado señaló que desde que las fuerzas israelíes intensificaron las operaciones en Rafah a principios de mayo, casi un millón de palestinos se han visto desarraigados «una vez más», mientras que las entregas de ayuda se han visto reducidas, afectando aún más al acceso humanitario.
«La denegación arbitraria y la obstrucción de la ayuda humanitaria han continuado, e Israel sigue deteniendo arbitrariamente a miles de palestinos. Esto debe terminar», insistió el responsable de derechos humanos de la ONU, haciéndose eco de las preocupaciones planteadas por los trabajadores humanitarios de la ONU que describieron cómo miles de familias refugiadas en Deir A-Balah viven hacinadas y carecen de saneamiento, con acceso a sólo 0,7 litros de agua por persona y día.
«Las distribuciones de alimentos son irregulares, y los residentes han informado de una serie de problemas de salud, como hepatitis A, enfermedades de la piel y enfermedades respiratorias», dijo la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en una actualización el viernes.
Cisjordania también está en crisis
En relación con la emergencia en Gaza, Türk también advirtió del «dramático deterioro» de la situación en Cisjordania ocupada, en medio del aumento de los ataques contra palestinos y de los ataques contra soldados israelíes.
«Hasta el 15 de junio, 528 palestinos, 133 de ellos niños, habían muerto a manos de las fuerzas de seguridad o colonos israelíes desde octubre, lo que en muchos casos hace temer que se trate de homicidios ilegítimos», declaró Türk.
«En el mismo periodo, 23 israelíes han muerto en Cisjordania e Israel en enfrentamientos o ataques de palestinos, entre ellos ocho miembros de las fuerzas de seguridad israelíes», añadió.
Conexión con Líbano
En relación con el conflicto de Gaza, el responsable de derechos humanos de la ONU expresó su profunda preocupación por la posibilidad de una «guerra a gran escala» entre Líbano e Israel.
Los continuos ataques con cohetes e intercambios de disparos a través de la frontera común han causado la muerte de 401 personas en el Líbano, entre ellas paramédicos y periodistas, según Türk, mientras que más de 90.000 personas han sido desplazadas también en el país.
En Israel, unas 60.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y 25 israelíes han muerto. «Miles de edificios han sido destruidos. Reitero mi llamamiento para que cesen las hostilidades y para que los actores con influencia tomen todas las medidas posibles para evitar una guerra a gran escala», declaró el Alto Comisionado.
Coste global de la guerra
En una demoledora evaluación del impacto de la guerra en todo el mundo, Türk también señaló que el número de muertes de civiles en conflictos armados el año pasado se disparó un 72%.
Los datos recopilados por la Oficina del Alto Comisionado mostraron que la proporción de mujeres muertas se duplicó y la de niños se triplicó, en comparación con 2023.
«Los asesinatos y lesiones de civiles se han convertido en un hecho cotidiano», dijo Türk. «La destrucción de infraestructuras vitales es un hecho cotidiano. Devastadora y temeraria. Niños tiroteados. Hospitales bombardeados. Artillería pesada lanzada contra comunidades enteras. Todo ello junto con una retórica de odio, divisoria y deshumanizadora».
Llamamiento por Ucrania
Volviendo a Ucrania, el responsable de derechos humanos de la ONU afirmó que la ofensiva terrestre de las fuerzas armadas rusas en la región de Kharkiv ha «destruido comunidades enteras».
Los residentes «se escondieron en sótanos, sin electricidad, agua o alimentos adecuados, ya que la zona fue objeto de intensos ataques con armas explosivas con efectos de área amplia», continuó Türk, antes de condenar «las repetidas oleadas de ataques a gran escala contra la infraestructura energética» que han paralizado el 68% de la capacidad de producción de electricidad de Ucrania.