Por Claudio Matos
San Juan (Puerto Rico).- El primer ministro de Haití, Ariel Henry, permanece en Puerto Rico, país al que arribó este pasado martes en un vuelo privado luego de que el avión en el que se trasladó a su país procedente presuntamente desde Nueva Jersey, y alegadamente no pudo aterrizar en el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, en Puerto Príncipe, debido a los actos de violencia de grupos armados en los alrededores del terminal aéreo.
Luego, desde Puerto Príncipe, la aeronave volaría hacia la República Dominicana, donde no le permitieron al piloto el aterrizaje en territorio dominicano, lo que lo obligó a trasladarse al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en Puerto Rico, donde Henry y la comitiva que lo acompañaban fueron recibidos por autoridades federales y estatales
«El (Ariel Henry) permanece en Puerto Rico, el avión pudo haber salido porque se trata de una aeronave privada alquilada. Está en Puerto Rico, y al parecer será una estadía larga», declaró al periódico digital Precisión (precision.com.do), una fuente haitiana.
También afirmó que el avión donde viajaba el primer ministro haitiano no pretendía aterrizar en el aeropuerto de Puerto Príncipe, como se ha publicado, ya que desde el día antes se habían producido incidentes en ese terminal, con el resultado de varias aeronaves impactadas por los disparos realizados por los pandilleros.
«Se sabía no podía viajar a Haití. El plan de vuelo era aterrizar en República Dominicana, donde mediante acuerdo con autoridades de Estados Unidos, se había autorizado su aterrizaje, pero a última hora se canceló. Ese día nunca trató de viajar a Haití para aterrizar en el aeropuerto (Toussaint Louverture) por los hechos ocurridos el día antes», sostuvo la fuente haitiana con conocimiento de la situación.
Agregó que según lo que se habría acordado, tras aterrizar en República Dominicana el primer ministro Henry se trasladaría en helicóptero a algún lugar de Haití, y ante la prohibición, tuvo que viajar a Puerto Rico, el lugar más cercano.
Mientras Henry permanece fuera de Haití, hace poco más de una semana, tras firmar en Kenia, (el 2 de marzo), un acuerdo bilateral para permitir el despliegue de un contingente de 1.000 policías kenianos en Haití, para ayudar a combatir la violencia de las pandillas, la cual ha escalado en los últimos días.
De su lado, la fuente dijo al periódico digital Precisión, que esas bandas armadas haitianas presuntamente tienen vínculos con grupos similares que operan en el vecino país de República Dominicana debido a intereses comunes.
«Esos grupos tienen vínculos, intereses mutuos con el tráfico de drogas que llega a Haití desde Suramérica, porque le es más fácil ya que no tenemos vigilancia aérea, en los puertos ni en nuestras aguas», reveló.
Agregó que en Haití, las bandas transportan los narcóticos en distintas instancias, incluso hasta en vehículos del gobierno, su transporte se le facilita. «Tienen dominio de gran parte de Puerto Rico».
Precisó que el traslado de las drogas a la República Dominicana se le hace más fácil a esas pandillas para desde allí enviarlas a Estados Unidos y Europa. «Esa es la realidad».
Mientras el primer ministro Ariel Henry permanece fuera de Haití, la violencia ha escalado a excesivos niveles en ese país caribeño.
El martes, Jimmy Cherizier «Barbecue», líder de una de las poderosas pandillas que operan en Haití, amenazó con una «guerra civil» si Henry se mantiene en el poder, que asumió luego del asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021. Aunque debió abandonar el cargo a principios de febrero, se ha resistido a convocar elecciones.
«Si Ariel Henry no dimite, si la comunidad internacional sigue apoyándolo, nos dirigimos hacia una guerra civil que llevará a un genocidio. «Debemos unirnos o Haití se convierte en un paraíso para todos o en un infierno para todos. No se trata de que un pequeño grupo de ricos que viven en grandes hoteles decidan el destino de los habitantes de los barrios populares», manifestó Cherizier.
El pasado domingo el gobierno haitiano declaró el estado de emergencia e impusieron un toque de queda por 72 horas luego de que cientos de reclusos se fugaron de la Penitenciaría Nacional, después de grupos armados la asaltaran.
Asimismo, el martes la Academia Nacional de Policía de Haití fue atacada nuevamente por una banda.
Paralelamente, el pasado lunes el presidente dominicano, Luis Abinader, declaró que su país se encuentra en “alerta” ante el deterioro de la crisis en Haití, y advirtió de una “drástica” respuesta a los delincuentes de ese país que intenten cruzar la frontera.
Mientras, el ministro dominicano de Defensa, Carlos Luciano Díaz Morfa, dijo que los soldados desplegados en la frontera con Haití “están preparados” para prevenir o disuadir cualquier incidente en esa zona a causa de la grave crisis y la escalada de tensión en el vecino país.