A rajatabla
No debería pasar inadvertido el señalamiento que ha formulado el ministro de la Presidencia, Lisandro Macarrulla, de que, aun cuando “la idea no le caiga bien a mucha gente” el modelo económico imperante debe ser cambiado a fin de contrarrestar la exclusión social, que dijo es el principal problema que confronta la nación.
Ese planteamiento carecería de importancia si hubiese salido de labios de cualquier otro funcionario del gobierno, pero ha sido propuesto por el coordinador del Consejo de Ministro, quien habla por sí y por lo que representa.
“Si no lo hacemos (cambiar el modelo económico) no estamos actuando con responsabilidad, y el presidente Luis Abinader lo entiende, pero también hay que entender que no es obra de un gobierno, eso es obra de un proyecto de nación que va a durar mucho más tiempo que uno o dos periodos gubernamentales, dijo Macarrulla a El Nuevo Diario.
Por los intereses que representa en términos de su estratificación social, se diría que el influyente funcionario seria promotor de políticas públicas de naturaleza conservadora, por lo que su advertencia de que “esta sociedad no es sostenible sin que se hagan las transformaciones para convertirla en una sociedad más inclusiva”, debería llamar la atención de mansos y cimarrones.
El ingeniero Macarrulla ha llegado más lejos al decir que el país ha tenido años de crecimiento más no de desarrollo por lo que ha sugerido cambiar el modelo económico para que las transformaciones que se realicen permeen a toda la sociedad.
Falta saber qué tipo de modelo es el que sugiere el ministro de la Presidencia, quien ha advertido que si el país continúa con el nivel de exclusión que padece no habrá garantía de democracia, educación, seguridad ciudadana ni calidad de vida para los dominicanos.
En el modelo económico actual incide la concepción neoliberal sobre una disminuida participación del gobierno en la captación de fiscalidad y redistribución justa o equitativa del ingreso, lo que se traduce en altísimos niveles de utilidades para grupos económicos oligopólicos y acentuada exclusión social.
Sorprende el lenguaje técnico y político empleado por el ingeniero Macarrulla para mercadear su positivo planteamiento, aunque persiste la impaciencia por saber cuál sería el camino a seguir, aunque su propuesta sugiere mover el cuadro hacia la izquierda.
El cambio que sugiere el ministro Macarrulla debería empezar por arrimar la fiscalidad al capital para que las recaudaciones se incrementen en al menos 4% en relación al PIB, incrementar salarios, reformar el régimen de seguridad social, promover empleos de calidad y darle un respiro a la clase media. El tiempo dirá.
orion_mejia@hotmail.com
(El autor es abogado y periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).
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