Puerto Príncipe (AlterPresse).- El primer ministro de facto Ariel Henry y su Consejo de Ministros acordaron, en la tarde del jueves 6 de octubre de 2022, solicitar asistencia militar a la comunidad internacional, según el sitio del diario estadounidense Miami Herald consultado por AlterPresse.
La solicitud escrita deberá ser enviada a los aliados de Haití este viernes 7 de octubre de 2022, agrega el diario, que cita varias fuentes con conocimiento de la decisión.
El gobierno de facto no especifica de dónde deben provenir estas fuerzas armadas extranjeras. Solo indica que esta ayuda es necesaria para permitir la distribución de combustible y hacer frente a una epidemia de cólera mortal.
Poco después de que los ministros acordaran hacer la solicitud, circularon rumores en varias zonas del país de que Ariel Henry había renunciado.
Multitudes de personas salieron inmediatamente a las calles para celebrar la «partida» del jefe de gobierno de facto, blanco directo de manifestaciones antigubernamentales en muchas partes del país, luego de una decisión ampliamente discutida de aumentar más del 100% de los precios de productos derivados del petróleo en Haití .
La Oficina de Comunicación del Primer Ministro tuvo que publicar rápidamente una publicación en Facebook, para desmentir formal y categóricamente la información transmitida, en particular, en las redes sociales.
“Son pura y simplemente estrategias de fabricaciones, intoxicaciones, orquestadas por individuos mal intencionados, con el objetivo de sembrar más problemas y confusión”, se lee en el breve comunicado de prensa.
La solicitud de Henry se produjo al final de un día durante el cual las Naciones Unidas y sus socios humanitarios suplicaron a las bandas armadas, al gobierno de Haití y a la comunidad internacional que permitan «un corredor humanitario», para que el combustible pueda distribuirse nuevamente en todo el país. escribe el Miami Herald.
Desde el lunes 12 de septiembre de 2022, la principal terminal petrolera del país en Varreux, en la ciudad de Cité Soleil (al norte de Port-au-Prince), ha sido bloqueada por una banda armada, obligando a hospitales a cerrar sus puertas, escuelas a retrasar el inicio del curso 2022-2023 y las instalaciones de tratamiento de agua para anunciar un paro de producción.
También durante el día, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien asistirá a la Asamblea General de la OEA de esta semana en Lima, Perú, tuiteó que llamó a «Haití para solicitar apoyo urgente de la comunidad internacional».
Almagro dijo que participó en una reunión sobre Haití, con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, la canciller canadiense, Mélanie Joly, y el titular de facto del Ministerio de Relaciones Exteriores de Haití, Jean Victor Geneus, al margen de la 52ª cumbre de la OEA.
En su tercer discurso a la nación, desde el recrudecimiento de la movilización contra él y su gobierno de facto, Ariel Henry solicitó, al final de la tarde del 5 de octubre de 2022, el auxilio de la comunidad internacional, para enfrentar la crisis humanitaria. Golpe sin precedentes en Haití.
“Pido ayuda, acompañamiento y alivio. Necesitamos todo tipo de apoyo, para evitar una matanza, cuando reaparezca el cólera”, provocando decenas de contagios, particularmente en la capital, Port-au-Prince.
“Queremos que la comunidad internacional ayude al país a sacar el combustible, que se distribuya y que se reanuden las actividades”.
Ariel Henry volvió a indexar bandoleros asociados a “malos políticos y malos empresarios” para hundir al país en el abismo.
No anunció, sin embargo, disposición alguna para neutralizar a estas personas, que estarían detrás de los disturbios, que sacuden al país desde hace varias semanas, mientras las actividades permanecen paralizadas. Los hospitales están cerrando, las escuelas también, y hay escasez de varios productos y recursos, como el agua potable.
La opinión pública sigue criticando al jefe de Gobierno de facto por su valoración, que se considera catastrófica, tras alrededor de 15 meses en el poder (desde el 21 de julio de 2021).
Desesperados ante la desastrosa situación socioeconómica, diferentes comunidades en muchas zonas de Haití exigen el retiro del aumento de los precios de los combustibles y la renuncia del gobierno de facto.
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