Redacción (VOA).- La propagación global de coronavirus se está convirtiendo en un «pánico de coronavirus» y donde los pánicos generalmente se reflejan es en los mercados: una cadena de pérdidas esta semana ha despojado a los inversionistas de valores calculados en 5.000 millones de dólares.
No se veía nada similar desde la crisis financiera de 2008 y este viernes se prolongaba la tendencia en Asia y Europa, con una pérdida del índice principal de la región, el Nikkei japonés, de 2,7% y caídas de 2 al 3 por ciento en los mercados europeos.
En el caso de Japón está implícito el temor de que el país tenga que suspender o aplazar los Juegos Olímpicos 2020, programados para julio, en medio de la incertidumbre de que el coronavirus no desaparezca o pueda ser dominado antes de esa fecha.
La epidemia aparecida en China ya ha causado estragos en las economías, con líneas de suministro interrumpidas, eventos comerciales cancelados, cierres de fábricas y reducciones de vuelos, siempre considerando que China es la segunda economía del mundo.
En Estados Unidos, los índices de Wall Street han retrocedido esta semana un 12%, y solamente el jueves cayeron 4.4%, su peor pérdida en un día desde agosto de 2011.
Un índice global llamado MSCI, que registra a unos 50 países, reflejó pérdidas del 10% en lo que va de semana, el peor resultado desde octubre de 2008. Otros medidores globales se mueven dentro de una llamada “zona de temor”.
Por otra parte, los precios del petróleo merodeaban su menor nivel en más de un año después de perder 12% esta semana, mientras que todos los metales industriales han caído entre un 3% y un 6%.
En América Latina, el efecto ha sido menos drástico, pero las bolsas y las monedas están registrando pérdidas debido principalmente a la caída de los precios globales de las materias primas, la principal fuente de exportación de la regió
Brasil, que confirmó esta semana su primer caso de coronavirus y el primero en Latinoamérica, ha sufrido una pérdida del 7% en sus acciones y el real cayó a mínimos históricos.
Las monedas de Chile y Colombia sufrieron pérdidas también debido a los bajos precios del cobre, y el peso mexicano llevaba hasta el jueves cinco sesiones de pérdidas.
Los inversionistas se han desplazado en general a valores de protección, como el oro, que alcanzó recientemente su mayor cotización en siete años, y bonos del gobierno estadounidense, temerosos de que el coronavirus siga afectando los precios de las acciones de las firmas globales.
Aunque la situación todavía no es de caos, se trata de un momento de crisis que se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos y otros grandes bancos centrales recorten las tasas de interés para aliviar a las economías y eludir una posible recesión global.
«El coronavirus luce ahora como una pandemia”, dijo a la agencia Reuters Norihiro Fujito, jefe estratega de inversiones de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities. “Los mercados pueden lidiar con eso, incluso si hay grandes riesgos, mientras que puedan ver el final del túnel”.
“Sin embargo, en este momento, nadie puede decir cuánto durará ni cuál será su severidad”, señaló.
El director de la Organización Mundial de la Salud, OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el virus puede convertirse en una pandemia en la medida que se propague a economías desarrolladas como Francia y Alemania.
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