Santo Domingo (República Dominicana).- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió en su publicación anual y global más relevante que los efectos de la COVID-19 sobre la salud mental y el bienestar de los niños y los jóvenes podrían prolongarse durante muchos años.
Si bien son incalculables los efectos en la vida de los niños y niñas, un nuevo informe realizado por la London School of Economics indica que se estima que la contribución perdida a las economías de América Latina y el Caribe, debido a los trastornos mentales que conllevan a la discapacidad o la muerte entre los jóvenes, en casi US$30,6 mil millones al año.
Aún antes de la pandemia, según el Estado Mundial de la Infancia 2021. En mi mente – Promover, proteger y cuidar la salud mental de la infancia, los niños, niñas y jóvenes soportaban la carga de las necesidades de salud mental no atendidas. Las últimas estimaciones disponibles sugieren que el 15 por ciento de los niños, niñas y adolescentes de 10 a 19 años en América Latina y el Caribe (alrededor de 16 millones) viven con un trastorno mental diagnosticado. Cada día, más de 10 adolescentes de la región pierden la vida por suicidio.
“En el caso de República Dominicana, según datos del Ministerio de Salud (MSP) de 2018, el suicido es la tercera causa de muerte en adolescentes de 14 a 18 años, solo superada por los accidentes de tránsito y homicidios”, así lo informó la doctora Rosa Elcarte, representante residente de UNICEF.
También, enfatizó: “los últimos 18 meses han sido difíciles para todos nosotros, pero en especial para los niños y las niñas. Debido a la pérdida de familiares, a los confinamientos y a las restricciones de movimiento, así como a la falta de un tiempo valioso de sus vidas lejos de la familia, los amigos y las aulas; por tanto, estas secuelas han provocado que los problemas de salud mental se hayan incrementado”.
Unicef en el país ha apoyado en el establecimiento de la Línea Familiar Contigo, una herramienta de ayuda psicoemocional creada a partir de la pandemia por la COVID-19 para ofrecer ayuda a los niños, las niñas y adolescentes, al igual que a sus familias. Siendo el objetivo: mitigar el impacto emocional causado por la situación del coronavirus y coadyuvar a reducir la morbilidad y la mortalidad por salud mental. De junio de 2020 a agosto de 2021 se han atendido 5.305 casos, de estos 1.482 han sido menores de 17 años.
A su vez, se han detectado 459 casos en situación de riesgo severo de salud mental, de estos 102 corresponden a niños, niñas y adolescentes, de los cuales en un 61 % corresponden a situaciones de riesgo suicida y autolesiones.
“Las principales demandas de atención corresponden a problemas de ansiedad, depresión, conflictos familiares, infelicidad y disminución de la alegría de vivir, al igual que situaciones de violencia y de abuso. En este tema, el mayor problema que tiene el país, al igual que otras naciones, es la baja inversión en salud mental y la insuficiente oferta de servicios especializados en salubridad adolescente, para poder atender los jóvenes que las orientadoras escolares o las líneas de ayuda necesitan derivar para una atención más especializada”, aseguró Elcarte.
La Línea Familiar Contigo brinda atención a través de teléfono fijo (809-636-3507), llamadas de WhatsApp, chats de WhatsApp, chats en página web (https://lineafamiliar.do/ o https://taplink.cc/lineafamiliarrd) y videollamadas. Ofrece atención en español, creole y a través de lengua de señas para personas con discapacidad auditiva. Es un servicio gratuito, disponible las 24 horas, los 7 días de la semana, con un protocolo de seguridad y manejo confidencial de datos. Establece un enlace directo con las instituciones públicas de salud, de educación, y de protección de niñez y adolescencia.
Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, dijo: “las consecuencias de la pandemia tienen un gran alcance, pero son solo la punta del iceberg. Incluso antes de la pandemia ya había demasiados niños abrumados por el peso de una serie de problemas de salud mental a los que no se les había prestado atención. Los gobiernos están invirtiendo muy poco para atender estas necesidades esenciales. No se está dando suficiente importancia a la relación entre la salud mental y las consecuencias que se producen más adelante en la vida”.
Por otro lado, Jean Gough, Directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, dijo: “Durante demasiado tiempo se ha desatendido la salud mental de los niños y niñas en América Latina y el Caribe. Ahora, la COVID-19 lo ha puesto en el centro de atención”.
Salud mental de los niños durante la COVID-19 en el ámbito mundial y el trabajo de UNICEF en RD en su entorno educativo
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora todos los 10 de octubre; el objetivo que persigue es el de recordar que la salud de cada individuo es la base sólida para la construcción de vidas plenas y satisfactorias.
La pandemia ha cobrado un alto precio, pues según los primeros resultados de una encuesta internacional realizada por UNICEF y Gallup entre niños y adultos de 21 países –que se adelanta en el Estado Mundial de la Infancia 2021– un promedio de 1 de cada 5 jóvenes de entre 15 y 24 años encuestados dijo que a menudo se siente deprimido o tiene poco interés en realizar algún tipo de actividad.
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