Santo Domingo (República Dominicana). La economía dominicana registró un crecimiento interanual de 21.2 % en mayo de 2021 acumulando una variación de 13.4 % para los primeros cinco meses del año, de acuerdo con los datos preliminares actualizados al mes de mayo de 2021.
Según el gobernador Banco Central de la República Dominicana (BCRD), Héctor Valdez Albizu, con este comportamiento, el crecimiento acumulado para los primeros cinco meses del año se ubica en 13.4 %.
“Al realizar el análisis del desempeño de la actividad económica con respecto al nivel pre-pandemia, a los fines de aislar el impacto estadístico de la contracción generada por el COVID-19 en la base de comparación, se observa un crecimiento de 4.7 % en mayo de 2021 en relación a mayo de 2019”, expresa el ente emisor en un comunicado de prensa.
Indica que desde febrero del presente año los resultados del IMAE son positivos y continúan evidenciando el impacto favorable de los estímulos monetarios y fiscales diseñados para mitigar el efecto adverso de la propagación del COVID-19.
“Esta trayectoria hacia la recuperación exhibida por la economía dominicana es una muestra palpable de su gran resiliencia y de que se transita en el camino correcto de la reactivación, proyectándose que en el año 2021 se registre una expansión entre 8.0 % – 9.0 %, de forma conservadora, y con un sesgo alza, según los modelos y el sistema de pronósticos del Banco Central”, dice la nota.
El comportamiento por actividad económica ha sido heterogéneo, explica la nota que resalta que durante enero-mayo de 2021 las que más contribuyeron al crecimiento fueron construcción (54.0 %), zonas francas (30.1 %), minería (16.2 %), manufactura local (15.9 %), transporte y almacenamiento (14.6 %), comercio (10.1 %), comunicaciones (3.5 %), actividades inmobiliarias y de alquiler (2.1 %), agropecuaria (1.6 %), energía y agua (1.4 %) y otras actividades de servicios (1.3 %).
En el contexto actual, la construcción continúa demostrando ser un importante propulsor de la expansión de la demanda agregada, determinante en los puntos de inflexión del ciclo económico, destaca el comunicado.
“El significativo desempeño del mes de mayo, al registrar un aumento de 55.9 %, resulta cónsono con el volumen de ventas en el mercado de los principales insumos de esta industria, tales como el cemento, las estructuras metálicas, entre otros utilizados para la construcción de obras públicas y privadas que se encontraban en ejecución y se han retomado, así como nuevos proyectos de soluciones habitacionales, turísticos, industriales y comerciales. Ahora bien, comparando con mayo de 2019, igual como se realizó para la economía en general, la actividad construcción presenta una firme reactivación que supera su nivel pre-pandemia en 15.5 %”, explica la nota.
Asimismo, las demás actividades industriales han potenciado el notable crecimiento del IMAE de mayo, registrando la manufactura local un aumento interanual de 23.7 %, asociado principalmente al incremento de los productos de la refinación de petróleo, fabricación de insumos directos de la construcción y de productos químicos. De igual forma, al comparar el valor agregado real de la industria manufacturera local con el nivel de mayo de 2019, resulta por encima del periodo previo a la crisis en 7.0 %.
En cuanto al resultado de 58.3 % observado en la manufactura de zonas francas, el mismo está asociado al dinamismo alcanzado en las exportaciones de estas industrias, valoradas en US$603.9 millones para el mes de mayo de 2021, las cuales se incrementaron en 55.1% de forma interanual. Este comportamiento ha sido posible por la reactivación al 100 % de las operaciones de las empresas de zonas francas y la captación de nuevas inversiones, incentivadas por la confianza de los inversionistas en la resiliencia de la economía dominicana.
Durante el mes de mayo de 2021, la minería mostró un crecimiento de 24.2 %, sustentado en los mayores volúmenes de producción de arena, grava y gravilla (82.5 %), ferroníquel (57.7 %), yeso (44.0 %) y oro (6.9 %).
Política monetaria e inflación
Para enfrentar el choque adverso de la pandemia, el Banco Central continúa implementando el significativo plan de estímulo monetario puesto en marcha desde marzo de 2020. En efecto, la tasa de política monetaria (TPM) se sitúa en su mínimo histórico de 3.00 % y el programa de provisión de liquidez asciende a RD$215 mil millones, aproximadamente un 5 % del producto interno bruto (PIB).
A la fecha se han canalizado por medio de los intermediarios financieros RD$196,285.1 millones a empresas y hogares, a través de unos 90 mil nuevos préstamos, refinanciamientos y reestructuraciones de deuda. Se destaca que los sectores que han recibido más recursos son: comercio y mipymes (RD$83,141.4 millones), hogares (RD$27,766.3 millones), manufactura (RD$21,725 millones), construcción (RD$18,276.5 millones) y exportación (RD$6,062.6 millones). Asimismo, se encuentra colocado un monto de RD$19,954.9 millones en Repos revolvente de liquidez de corto plazo.
Estas medidas han sido exitosas en flexibilizar las condiciones monetarias, reflejadas en una disminución de más de 300 puntos básicos en la tasa de interés activa promedio de la banca múltiple, que bajó de 13.28 % anual en el mes de marzo de 2020 a 10.01 % anual al cierre de mayo de 2021.
Asimismo, se ha observado una dinamización del crédito al sector privado en moneda nacional, creciendo en torno al 8.6 % de forma interanual en el mes de mayo. Se debe destacar que, este ritmo de expansión de los préstamos privados en moneda nacional es uno de los más altos de América Latina y significativamente superior a la mediana regional de 3.1 %.
Con respecto a los precios internos, tal como está sucediendo a nivel mundial, se han registrado presiones inflacionarias transitorias relacionadas con el incremento en las cotizaciones internacionales de los commodities, observándose una inflación acumulada de 3.36 % en enero-mayo y de 10.48 % de forma anualizada.
“No obstante, tanto el sistema de pronósticos del Banco Central cómo las expectativas de los agentes económicos indican que la inflación interanual comenzaría, a partir de junio, un proceso de convergencia gradual al rango meta de 4.0 % ± 1.0 %, para luego permanecer en torno al valor central del referido rango durante el horizonte de política monetaria, como he planteado anteriormente.”, dice el parte de prensa
El Banco Central da garantía de contar con el espacio suficiente para mantener las condiciones monetarias favorables con el propósito de seguir apoyando el proceso de recuperación económica.
Sector externo
Durante el mes de mayo, el sector externo continúa mostrando un excelente desempeño. Las remesas totalizaron unos US$933.8 millones, equivalente a una expansión de 46.2 % en mayo, para alcanzar un resultado acumulado de US$4,393.2 millones durante los primeros cinco meses del año. Adicionalmente, las exportaciones de zonas francas siguen igualmente con un importante dinamismo, al incrementar un 55.1 % en dicho mes, equivalente a US$214.6 millones adicionales con respecto a mayo de 2020.
Otra muestra fehaciente de la confianza de los inversionistas es que a enero-marzo la inversión extranjera directa (IED) registró un monto de US$960.9 millones. Para el cierre del presente año 2021 se espera que alcance unos US$2,925.3 millones, monto que cubriría dos veces el saldo proyectado de la cuenta corriente.
En cuanto a las importaciones, el total de las mismas aumentó un 80.0 % (US$878.9 millones adicionales), mientras que las no petroleras crecieron un 66.3 % (US$664 millones adicionales), lo que va en línea con la acelerada recuperación de la demanda interna.
Este importante flujo de divisas por remesas, exportaciones de zonas francas e inversión extranjera directa ha contribuido a la estabilidad cambiaria, de tal manera que al cierre de la semana pasada el peso dominicano exhibe una apreciación de 2.1 %, contrario a lo observado con las monedas de la mayoría de países de Latinoamérica. Asimismo, el incremento en el flujo de divisas ha permitido la acumulación de reservas internacionales, las cuales alcanzaron US$12,545 millones al 25 de junio, equivalentes a 7.6 meses de importaciones y 14.3 % del PIB.
Finalmente, la trayectoria favorable de nuestra economía, respaldada por las medidas de política monetaria implementadas y una ejecución fiscal en términos de gasto de capital que se acelere en la segunda mitad del año, permitiría estimar un crecimiento del PIB real para el cierre de año entre 8.0 % – 9.0 %, el cual probablemente resulte ser incluso mayor, en un contexto de fuertes fundamentos y de estabilidad macroeconómica. El Banco Central se mantiene comprometido con el monitoreo de los factores de riesgo internos y externos que puedan ejercer presión al proceso de reactivación económica a nivel doméstico y mundial, y al logro de la meta de inflación en el horizonte de política monetaria.
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