Santiago (República Dominicana).- La Alcaldía de Santo Domingo Este destruyó sin mediar palabras el negocio de comida Fénix Food RD, en un incidente que ha dejado la comunidad perpleja, denunciaron sus propietarios.
De acuerdo a la denuncia, José de la Cruz «fory», director de Espacio Público, envió su personal hasta el lugar con advertencias. Los propietarios del negocio acudieron a la alcaldía y acordaron actualizar los permisos, sin embargo, el pasado viernes 21 de junio la Alcaldía envió una notificación y el lunes 24 de junio, llegaron al lugar para destruir la propiedad alegando incumplimiento.
Según alega la Alcaldía, la cual hizo esperar a uno de los propietarios por más de cinco horas, este comercio no tenía los permisos correspondientes para operar, sin embargo, Fénix Food RD habría obtenido los permisos por la gestión anterior, no obstante fueron estos comerciantes quienes acondicionaron el lugar y trajeron vida a la prolongación 25 de Febrero y al parque que parecía abandonado.
La Alcaldía de Santo Domingo Este ignoró el permiso que habría otorgado la gestión anterior, no obstante se negó a conciliar con los propietarios, quienes esperaron por varias horas para reunirse con el alcalde Dio Astacio; pero además, trataron de comunicarse a través de cinco regidores, y utilizaron otras vías y todas fueron rechazadas.
Fénix Food RD goza con el favor de la comunidad y los permisos correspondientes, por tanto, para los propietarios es inconcebible que la Alcaldía afirme que «está recuperando espacios públicos» y proceda a destruir el esfuerzo de jóvenes trabajadores y que aportan a la sociedad.
Hasta el momento se desconoce la razón de la negación de las autoridades a conciliar para que un espacio que se encontraba totalmente abandonado pueda continuar su desarrollo y juntos aportar positivamente a la comunidad y al municipio.
Gregory Paniagua, uno de los propietarios del negocio, es conocido por ser un miembro activo del partido Fuerza del Pueblo, y recientemente publicó un video criticando las medidas de recogida de basura de la nueva gestión, lo que según Paniagua podría ser el detonante para este accionar, que pareciera una persecución política más que un cumplimiento a las normas municipales.
Paniagua señaló que el local, que había operado de manera legal y sin incidentes por un año, fue desmantelado «a la brava» y sin explicación o justificación por parte de las autoridades municipales, y con una negación que pareciera ilógica para conciliar entre las partes.
«Nosotros abrimos este negocio con fiel cumplimiento a la ley, nos otorgaron los permisos necesarios y contamos con el apoyo comunitario. Busqué por todas las vías contactarme con el alcalde sin éxito. Procedieron a destruir el negocio, sin antes permitir que me reuniera con el alcalde», manifestó Yeral Paniagua, notablemente afectado al ver su emprendimiento e inversión literalmente perdidas y destrozadas.
Este acto ha suscitado críticas tanto de la comunidad local, como de líderes políticos y defensores de derechos civiles, quienes han calificado la acción como un abuso de poder y una represalia política.