A Pleno Sol
La seguridad ciudadana tiene que ser reforzada a todos los niveles. Los organismos de seguridad del Estado hacen su trabajo, pero la delincuencia está desbordando los niveles de contención.
Se tienen que reforzar las áreas de vigilancia en el Gran Santo Domingo, y en todo el país. Imposible que pueda haber un policía de servicio en cada cuadra, o que se dé un trato personalizado a los ciudadanos, pero es necesario aumentar los controles.
Las nuevas tecnologías ayudan a prevenir el delito, pero están dirigidas a facilitar que se pueda detener a los que han violado la ley, luego de cometer los hechos. La colocación de cámaras e identificación selectiva de personas, puede dar buenos resultados.
Pero también se debe trabajar en la prevención. Para poder ir estableciendo controles sobre el delito, es necesario que se fortalezcan todos los programas de prevención. Es dar un paso antes de que se cometa un atraco.
Falla en los programas de detención del delito, la prevención. Hay muchos sectores que tienen que intervenir en esa variante, y no se encuentran coordinados entre sí. La policía es la que carga con el factor pesado de enfrentar los crímenes en cualquiera de sus variantes, y para realizar esa tarea necesita mayores recursos.
No tan solo económicos, sino tecnológicos. La policía tiene que ser dotada de instrumentos del siglo 21, para poder llevar a cabo su labor. También se tiene que capacitar al agente y educarlo en las nuevas técnicas policiales. El salario de los agentes a mejorado, pero ello no es suficiente para hacer atrayente el enganche.
La policía tiene que hacer una nueva metodología de trabajo, para poder atraer a jóvenes bachilleres que ingresen a sus filas, para ser simples agentes, o para seguir la carrera en forma académica. Actualmente, Hay muchos policías que no llenan los requisitos del siglo 21.
A esos agentes con limitaciones y que tienen muchos años en la institución se les debe proteger. No es tirarlos a la calle. La verdadera reforma policial comienza ahora, si se da paso a integrar a jóvenes capacitados, a los cuales se les va educando paulatinamente.
A la policía hay que darle todo el respaldo que necesita para perseguir el delito, pero la institución también debe cumplir su rol de protectora del indefenso y auxiliar de la justicia. Sin extralimitaciones y aplicando acciones que vayan directamente a la prevención del delito. ¡Ay!, se me acabó la tinta.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).