Por Emilia Santos Frías
santosemili@gmail.com
Tener paz personal, espiritual, y mantenerla, cuesta bastantes. Al tiempo que, es muy difícil en el mundo en que nos desenvolvemos. Por esas y otras razones, hoy agradecemos a Dios, que nos permite en esta cuarentena cultivar la fe y sentirnos llenos de su protección.
Gloria al Todopoderoso hasta por aquellas cosas y personas que perturban nuestro sagrado derecho a vivir en paz, durante el distanciamiento social!. A ellos también les bendecimos.
Este distanciamiento social, puede convertirse en el espacio propicio para cultivar nuestra fe espiritual y para agradecer por tanto. Momento para afianzar la creencia, fidelidad o lealtad hacia Dios, y para perseguir las ideas y el ejemplo de vida de Jesús. Solo en él hay contestación!
Es posible, que nuestra fe, se ensanche hoy más que nunca; se fortalece. No importa si llegamos al Señor, invadidos por el temor ante el COVID-19, aunque lo ideal sea llegar por amor, con alegría y no con llanto, lo importante es que le encontramos. Y eso es un acto de fe.
La fe dice Hebrero en el capítulo 11, versículo 1, es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Te invito que a que abracemos creer, y así, cuando esta pandemia pase, nuestro renacer será visible.
Tengamos hoy y ahora ese encuentro con Jehová. En nuestro día a día, con las responsabilidades laborales y familiares, no ofrecemos a Dios, el tiempo que le corresponde, siendo él primero, y lo más importante, pues ¿quién nos ha dado lo que poseemos, y permitió que seamos quiénes somos? Él es y nos dio la vida. Aleluya, aleluya!
Aprovechemos ahora que estamos en casa, y meditemos, encontremos a Jesús!. Busquemos cada día ese momento solo para el Padre Celestial. Hablémosle!. Pidamos con fe por quienes sufren, por quienes tienen salud, para que sigan aportan al mundo. Pidamos mucho, por todos, para todos, pero también aprendamos a agradecer, a ser agradecidos. Gracias Señor por tanto, danos tu misericordia.
Creamos!, para que podamos ver la gloria de Dios, como nos dice Juan 11:40. Recordemos que la justicia de Dios se revela por fe y para fe.
El justo por la fe vivirá, nos indica Romanos 1:17. Acerquémonos!. El Señor tiene grandes maravillas para nuestras vidas.
No olvidemos a Mateo, en el capítulo 17 versículo 20: Jesús dijo, porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte pásate de aquí allá, y se pasará.
Desde hoy, sumemos al amigo fiel a nuestras vidas. Gracias Padre.
Hasta pronto.
(La autora reside en Santo Domingo, es educadora, periodista, abogada y locutora)
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