El coronavirus sigue propagándose en todo el mundo y es alarmante la cantidad de casos confirmados día tras día.
Esta razón ha llevado a muchos gobiernos a implementar medidas de aislamiento social y el cierre de comercios no esenciales, como casinos, gimnasios y discotecas.
Quedarse en casa y evitar el contacto con otras personas parece ser la manera más acertada de detener la propagación del COVID-19. ¿Por qué es importante hacer cuarentena?
¿Qué recomiendan las autoridades?
En líneas generales, los distintos gobiernos que aplican medidas de aislamiento social recomiendan que todos los ciudadanos permanezcan en sus casas y solo circulen por las calles aquellos que presten servicios esenciales, como por ejemplo médicos y personal policial.
Por otro lado, también se permite salir a comprar artículos de primera necesidad, pero tomando las medidas de precaución necesarias.
Todo aquel que salga de su casa deberá lavarse las manos con agua y jabón antes y después de salir. Estando afuera, se debe mantener, por lo menos, un metro de distancia entre una persona y otra.
Una buena higiene de manos, el distanciamiento y evitar tocarse el rostro son las medidas esenciales para evitar la propagación del virus. Sin embargo, quedarse en casa sigue siendo la disposición más eficaz para detener el contagio.
La importancia de quedarse en casa
La medida de aislamiento social es eficaz si se implementa a tiempo. En países como España e Italia, esta medida no fue tomada en el momento justo y, por esta razón, el virus se propagó desmedidamente.
Por otro lado, hay quienes no creen en su eficacia y, sin importar las indicaciones de las autoridades, no cumplen con la cuarentena estipulada. Esto representa una amenaza contra la salud pública y pone en peligro a toda la población.
El aislamiento social previene la propagación del virus porque aquellas personas que son portadoras y no lo saben permanecen resguardadas y no ponen en peligro la vida de los demás.
Para quienes no tienen el virus, resguardarse significa no sufrir el contagio. Por lo tanto, la medida de aislamiento sirve tanto como para aquellos que han contraído el virus como para quienes no.
Además, es especialmente efectiva en personas de alto riesgo, como los mayores de 60 años y aquellos que tengan enfermedades respiratorias preexistentes.
La historia ha demostrado en otras pandemias que actuar rápida y eficazmente detiene la propagación de un virus.
Por esta razón, el aislamiento social es efectivo y podría llegar a ser la clave en la detención del COVID-19. Por supuesto, intervienen muchos otros factores en la toma de decisiones y en el cumplimiento de las medidas adoptadas por cada gobierno.
Al fin y al cabo, es responsabilidad de cada ciudadano tomar las medidas necesarias para no poner en peligro la vida de uno y los demás.
La buena higiene de manos y evitar tocarse el rostro nos ayudan a preservar nuestra salud. El aislamiento social limitando el contacto con otras personas preserva la salud propia y la de los demás.
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