Washington.- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) invitó a participar en el webinar «Trabajo, recuperación económica e inclusión LGBTQ + en América Latina y el Caribe», que se llevará a cabo el viernes 21 de mayo.
El webinar, que tendrá lugar a las 10:00 de la mañana como parte de la conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, será un espacio para discutir con actores del sector público y privado los desafíos y oportunidades que representa la recuperación económica de la región para la inclusión y equidad para las personas LGBTQ+.
«Desde el Banco, parte de nuestra Visión 2025, está el compromiso a empoderar a las poblaciones vulnerables que han sufrido la mayor carga de la crisis de salud y económica, y ser un líder en garantizar el acceso y las oportunidades financieras para estos diversos grupos», indicó la organización financiera.
Informó que los acompañarán en el webinar, Kathryn Dovey, de Open For Business; Jimmy González, de las Cámaras de Comercio LGBT en México y República Dominicana, y David Alonso, de la Dirección de Diversidad Sexual, de la Secretaría de Planeación de Bogotá, para explorar prácticas que promuevan la inclusión de la comunidad LGBTQ+ y sus empresas en el proceso de recuperación post COVID-19.
De acuerdo con el BID, la pandemia de Covid-19 ha causado las mayores pérdidas de trabajo e ingresos alrededor del mundo que jamás se hayan visto, y los datos recolectados por el Observatorio Laboral COVID-19 del BID, indican que se perdieron más de 30 millones de trabajos en América Latina y el Caribe.
«Aunque los efectos de la pandemia en grupos específicos de la población aún no se han documentado completamente, estamos descubriendo gradualmente el vínculo innegable entre el impacto de la crisis, género, y diversidad, Para la comunidad LGBTQ+, la disponibilidad de datos públicos aún es escaza en la región, aunque existen algunas iniciativas de investigación en curso que podrían publicar resultados este año», explicó la organización financiera.
Dijo que hasta que haya más información disponible, pueden prestar atención a las inequidades y desafíos que ya se conocían prepandemia para guiar los esfuerzos hacia una recuperación económica inclusiva:
. Las personas LGBTQ+ tienen menos probabilidad de ser llamados a una entrevista de trabajo luego de revelar su orientación sexual o su identidad de género (SOGI): Investigaciones en EEUU encontraron que los postulantes heterosexuales y cisgénero son llamados un 40% más que a personas LGB con las mismas calificaciones (con 11,5% y 7,2%, respectivamente).
. Tienden a ganar menos. En México, las personas LGBTQ+ reportaron menores salarios que aquellos de sus contrapartes heterosexuales con la misma educación, siendo las mujeres transgénero quienes tienen las menores ganancias.
. Las personas LGBTQ+ se enfrentan a discriminación y violencia en sus espacios de trabajo: En Costa Rica, 34,5% de los trabajadores LGBT reportaron haber sufrido discriminación; en Perú, 11,5% experimentaron discriminación o violencia; y en Ecuador, 22% experimentaron violencia.
. Muchas personas transgénero terminan en el trabajo sexual por las barreras a las que se enfrentan en el sector formal: Un estudio en Uruguay reveló que 67% de las personas transgénero habían trabajado o aún trabaja en la industria sexual. En México, las mujeres y hombres transgénero reportaron tener los niveles más altos de trabajo sexual entre todos los grupos investigados (25% y 8,9%, respectivamente, comparado al menos del 1% de los participantes cisgénero).
. Las personas LGBTQ+ también tienden a estar concentrados en los sectores de servicio: Las personas LGBTQ+ en los Estados Unidos, por ejemplo, tienen mayor probabilidad de trabajar en el sector informal y en los sectores de servicios (servicios alimentarios, hospitales, educación, y ventas), donde los efectos adversos del COVID-19 se han sentido más.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Afortunadamente, en varios países de América Latina y el Caribe han surgido algunas políticas y programas como respuesta a la exclusión económica de las personas LGBTQ+. Aunque aún son modestas, ofrecen un punto de partida valioso:
. Programas para intermediación laboral y desarrollo de habilidades orientados a personas LGBTQ+: Al principio del confinamiento de COVID-19, el gobierno de Argentina ya había incorporado a 3,536 personas trans al programa Potenciar Trabajo, que ofrece cursos que facilitan completar la educación primaria y secundaria, entrenamiento vocacional y certificaciones, y subsidios y créditos para empezar iniciativas productivas.
. Trabajar con el sector privado para incrementar el empleo para personas LGBTQ+: En varios países de la región, se están formando alianzas innovadoras entre organizaciones civiles LGBTQ+ y el sector privado para fomentar espacios de trabajo inclusivo y la contratación de talento LGBTQ+. En México, Chile, y Perú, muchas empresas se han sometido a evaluaciones por parte de ONGs socias para comparar sus políticas LGBTQ+ con las de sus competidores, y ser listadas públicamente como espacios laborales inclusivos. Además, las Cámaras de Comercio LGBT en México y República Dominicana han desarrollado numerosos programas con el sector privado, incluyendo formas de conectar personas LGBTQ+ talentosas con potenciales oportunidades laborales.
. Incluir a trabajadores LGBTQ+ en programas de transferencias de ingresos: La mayor parte de los programas de gobiernos aún no incluyen explícitamente a personas LGBTQ+, quienes suelen estar sobrerrepresentadas en la economía informal. Esto ayudaría a mejorar su cobertura en programas de transferencias monetarias, programas de pensiones y programas de seguro de desempleo. Una excepción positiva es la Tarjeta Uruguay Social, que provee a la comunidad trans de tarjetas prepagas para comprar comida y otras necesidades básicas en 2,500 establecimientos comerciales. Durante el 2020, el programa incrementó temporalmente la cantidad de fondos transferidos a los beneficiarios trans y les otorgó una canasta básica de emergencia que podía ser redimida mediante sus celulares.
Fortalecer organizaciones de la sociedad civil enfocadas en las personas LGBTQ+ que proveen comida, servicios financieros y soporte general a la comunidad, y proveen servicios no provistos por el sector público. Este apoyo es particularmente importante para las personas LGBTQ+ más afectadas, que son pobres o están en el sector informal y que muchas veces son excluidas de las redes de contención social y programas de salud pública. La Alianza del Caribe Oriental para la Diversidad y la Igualdad (ECADE, por sus siglas en inglés) y la Red Trans Caribe Unido (UCTRANS, por sus siglas en inglés) son dos organizaciones regionales que han provisto de servicios de emergencia y soporte financiero durante la crisis de COVID-19.
Al conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (IDAHOTB, por sus siglas en inglés), debemos recordar que el acceso a empleos, soporte financiero, y espacios de trabajos seguros e inclusivos están entre las necesidades más urgentes de la comunidad LGBTQ+ en América Latina y el Caribe.
Los planes económicos que están siendo diseñados e implementados en toda la región ofrecen oportunidades únicas para promover un desarrollo económico inclusivo. Esto, siempre que podamos ayudar a mover a las personas LGBTQ+, junto con otras poblaciones diversas, de la periferia al centro de la agenda de políticas públicas de la región.
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