Santo Domingo (República Dominicana).- La nueva realidad creada por la pandemia del COVID-19 en el mercado laboral, exige que se redefinan las competencias de los trabajadores que incursionaron en el teletrabajo para poder desempeñar sus funciones de manera satisfactoria.
Así lo manifestó Juan Casilla Benzant, consultor en planificación y desarrollo estratégico empresarial y comunitario, y coordinador general del Movimiento de Técnicos y Profesionales para el Desarrollo Socioeconómico (FORMATEP) quien demanda la readaptación de las competencias y habilidades de aquellos que perdieron sus empleos, para que puedan reinsertarse lo más pronto posible en el sector productivo.
Resaltó que las tecnologías de la información y comunicación (TIC) se han vuelto de uso cotidiano tras la pandemia, ya que ha alcanzado a casi todas las actividades que realiza el ser humano.
Por ello considera imperativo que las personas puedan desarrollar competencias y habilidades en el manejo de las herramientas para aprovecharlas al máximo.
Puso como ejemplo, que, por lo regular, todos contamos con herramientas o equipos (computadoras, celulares, tablets, etc.), pero desconocemos como usar muchas de las aplicaciones en ellas instaladas.
Hay que hacer un vuelco hacia una formación pública, masiva, de cómo hacer efectivo el uso de esas herramientas, que en muchos casos están disponibles, pero no sabemos darle el uso adecuado», indicó Casilla.
Lamentó la falta de formación en estos momentos, y dijo que para cubrir dicha necesidad es preciso establecer las estrategias, así como identificar los medios a través de los cuales llegar a la mayor cantidad de personas en edad productiva.
“Hay que desarrollar las competencias de la lectura, la escritura y la interpretación de textos, pues constituyen un limitante en el tema de la autoformación”, expuso el consultor.
En cuanto a los desafíos que enfrentan las micro, pequeñas y medianas empresas, Casilla consideró que estás deben enfocarse en hacer eficiente el uso y aplicación de las TIC en el desempeño de sus colaboradores en el teletrabajo, en el manejo de los mercados, en la gestión administrativa, también identificar la forma en que dichas tecnologías pudieran hacerlas más productivas.
Considera necesario replantear el currículo de la formación técnico profesional, para diseñar programas de contingencia, masivos y focalizados en competencias específicas que no impliquen el desarrollo de todo un proceso académico, sino el desarrollo de competencias completas.
“Para conseguir esto hay lograr la articulación y la participación de los sectores productivos, de las autoridades y de la sociedad civil, a fin de estructurar programas de esta naturaleza, los cuales puedan ofrecerse para garantizar ese tipo de desempeño en las pequeñas empresas”, expresó Casilla.
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