San Juan (Puerto Rico).- El presidente del comité de Finanzas del Senado de Estados Unidos, Chuck Grassley, le pidió cuentas a la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, en torno a una transacción en la frustrada compra por 38 millones de dólares, de pruebas rápidas de Covid-19, a la empresa Apex General Contractors, presuntamente vinculada al oficialista Partido Nuevo Progresista (PNP).
Asimismo, en una carta enviada a la gobernadora, Grassley le concedió a Vázquez Garced hasta el 27 de este mes, para que también ofrezca explicaciones de la renuncia de varios funcionarios del Departamento de Salud de Puerto Rico.
El legislador republicano por Iowa también hace referencia en la misiva a la inestabilidad en el gobierno puertorriqueño y solicitó un listado de las investigaciones de posibles actos de malversación de fondos federales, iniciadas por el gobierno.
«Desafortunadamente, recientemente han habido revelaciones problemáticas sobre la inestabilidad de liderazgo en el sistema de salud de Puerto Rico, así como una clara falta de responsabilidad con respecto a las adquisiciones y contrataciones en el gobierno», expresó Grassley en la carta.
Mientras tanto, en un comunicado enviado por La Fortaleza, dijo que el gobierno de Puerto Rico recibió hoy, vía correo electrónico dirigido a la gobernadora Wanda Vázquez Garced y cursado a Jennifer Storipan, directora de la Administración de Puerto Rico para Asuntos Federales (PRFAA, por sus siglas en inglés) en Washington DC, una misiva del senador Charles Grassley en la que comparte sus impresiones sobre eventos recientes en la isla.
Dijo que a tales efectos, La Fortaleza se presta a contestar oportunamente la comunicación.
“Contestaremos las inquietudes del senador Grassley, sin desviar nuestra atención del trabajo que están realizando miles de ciudadanos americanos en la isla para combatir y controlar la amenaza invisible que representa el COVID-19 para toda la nación”, expresó Vázquez Garced.
Añadió que “hubiera preferido que Grassley o cualquier otra persona que hubiera intervenido en la redacción de la misiva, hubiese tenido la cortesía de comunicarse con nuestro equipo de trabajo o con nuestra comisionada residente Jenniffer González antes de atacar al pueblo de Puerto Rico por situaciones que se replican en otras jurisdicciones, tanto de nuestra nación americana como del extranjero”.
Vázquez Garced opinó que “esta comunicación representa otra oportunidad para demostrar que Puerto Rico, a pesar de las adversidades que trae consigo esta novel emergencia, no ha malversado fondos estatales ni federales en su afán de servir bien a nuestra gente. Más allá de responder a la narrativa y al tono de su misiva, el senador nos presenta una gran oportunidad para que el liderato de la Isla y los verdaderos amigos y amigas de Puerto Rico en la capital federal nos unamos para demostrar que somos ejemplo y punta de lanza, tanto en cuanto a la forma destacada en la que hemos manejado esta emergencia, como en la manera en que nos uniremos a la iniciativa de presidente Donald Trump para la ordenada reapertura de los mercados”.
Por otra parte, al reaccionar a la carta, el presidente del opositor Partido Popular Democrático (PPD), Aníbal José Torres, consideró que las expresiones del senador Grassley constituyen un “pliego acusatorio” contra el gobierno del Partido Nuevo Progresista.
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