Recientemente, visité un consultorio de oftalmólogos para un análisis rutinario de la visión en virtud de que estoy viendo borroso del ojo izquierdo. Me diagnosticaron catarata. Los médicos me indicaron dos estudios y no descartan la posibilidad de hacerme una cirugía con rayo láser en ambos ojos a un costo de 80 mil pesos cada lado.
Mientras esperaba ser atendido, observé que había muchos pacientes en busca de esa asistencia facultativa, sobre todo adultos de edad avanzada. Llamó mi atención la presencia de varios niños y adolescentes llevados allí con problema en la visión.
La vena periodística me llevó a averiguar con mi doctora lo que estaba ocurriendo. Pregunté: ¿Por qué tantas personas padecen esa patología y por qué hay tantos menores impactados?
Entendí perfectamente su explicación en el caso de los adultos mayores y en cuanto a los niños, en parte, atribuyó el fenómeno a los celulares y las Tabletas.
Al salir de la consulta presencié a un niño de unos 4 años de edad manipulando una Tableta. Se divertía con unos juegos virtuales infantiles, de esos que enajenan el cerebro, mientras la madre veía las redes sociales con un celular.
Es una situación que preocupa y no se está prestando atención. Esa tecnología se está tragando el cerebro de las personas en todo el mundo al extremo de que está arrebatando el arte de razonar y de dialogar en familia.
He leído varios estudios científicos que alertan sobre la incidencia de la miopía en los menores por el intenso uso de aparatos tecnológicos sin control de los padres, especialmente por la cercanía de estos dispositivos con el rostro.
Las estadísticas mundiales reflejan que la población infantil afectada por Ambliopía (conocida como ojo vago o perezoso) es de entre el 1% y el 6% de los niños y hasta el 5.49% en el caso de los adultos.
Según datos del Instituto Contra la Ceguera por Glaucoma (Incocegla), en la República Dominicana las estadísticas de pacientes atendidos en lo que va del 2024 reflejan una población de 158,400 pacientes, detectándose la prevalencia general de ambliopía de 0.5%, con un rango de edad con mayor incidencia ha sido de 0 a 8 años, correspondiente a un 2.2% de la población consultada.
Es una enfermedad visual común en la infancia, que se produce cuando la visión en uno o ambos ojos no se desarrolla correctamente.
Se impone implementar una campaña nacional y permanente para proteger a la población contra la ceguera. Esa faena implica concienciar a los padres de familia o tutores respecto a la responsabilidad de asumir el control de esos dispositivos en manos de los hijos.
De seguir esas cosas, en un futuro no muy lejano tendremos una población de ciegos.
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(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).