Washington (Estados Unidos).- La comisión designada por el presidente Luis Abinader para tratar los efectos de la crisis haitiana en el país, planteó ante los legisladores del congreso norteamericano y sus equipos que la República Dominicana tiene un gran desafío para su seguridad nacional ante la crisis multidimensional que afecta a Haití, principalmente por la desestabilización de la paz y el orden que han generado las actividades de las bandas criminales que controlan gran parte del país.
Al sostener varias reuniones en el día de ayer, en las oficinas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos con algunos de sus miembros y sus equipos apoyaron la propuesta del gobierno de Haití que ha solicitado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una fuerza internacional que asista a la policía nacional haitiana en esa lucha, logre la pacificación de su territorio y le devuelva la paz a su pueblo.
También, se planteó la disposición de asistencia en la construcción de un plan de desarrollo económico a mediano y largo plazo con el apoyo de las instituciones multilaterales. Así como esfuerzos para avanzar hacia la institucionalidad y la creación de un clima político estable.
La delegación fue enfática en el respeto a la soberanía e integridad territorial de las dos naciones. Y se reafirmó la doctrina de la política exterior dominicana de que no existe, ni habrá nunca, una solución dominicana al problema haitiano.
En adición a esto, se explicó con detalles el proyecto de la verja perimetral fronteriza que desarrolla el gobierno dominicano para la defensa de la soberanía nacional, la integridad territorial y la lucha contra las bandas criminales. Para lograr más control y eficiencia en el comercio bilateral; regular los flujos migratorios para combatir el tráfico de personas; hacer frente al narcotráfico y a la venta ilegal de armas; y proteger las crianzas y sembradíos de los ganaderos y los productores agrícolas.
Se resaltó que las autoridades haitianas han estado de acuerdo previamente con todas estas medidas, que están establecidas en la Declaración Conjunta firmada entre el presidente Luis Abinader y el fenecido presidente Jovenel Moise, el 10 de enero de 2021.
Los representantes de la cámara baja de los Estados Unidos que estuvieron presentes en el intercambio de ideas con los dominicanos en esta primera jornada de trabajo fueron los demócratas Bill Pascrell, de Paterson, New Jersey; y Adriano Espaillat, de New York. También, los republicanos Mario Diaz-Balart y María Elvira Salazar, ambos de Florida. También se desarrollaron reuniones con los equipos de trabajo de las demócratas Frederica Wilson, de Miami-Dade y Susan Wild, de Pennsylvania.
La delegación dominicana está compuesta por el presidente de la Academia Dominicana de la Historia, Dr. Juan Daniel Balcácer; Andrés Lugo Risk viceministro administrativo de la presidencia y secretario de relaciones interpartidarias del PRM; José Julio Gómez, viceministro de relaciones exteriores y secretario internacional del PRM; la diputada Lila Alburquerque, expresidenta de la Cámara de Diputados, del PRSC; Pelegrín Castillo, exministro de Energía y Minas, de la FNP; Maritza López, presidenta del PAL; y el asesor del Senado y exembajador en Israel, Alexander de la Rosa.
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