Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) saluda los esfuerzos de la comunidad internacional para encontrar soluciones a la crisis en Haití y, llama a comprometerse con el diálogo y el compromiso dentro de Haití para fortalecer las posibilidades de mejorar la seguridad necesaria para una transición política pacífica con el objetivo de superar la crisis humanitaria, social, económica e institucional que el país ha enfrentado durante los últimos años, como se detalla en el Informe de la CIDH sobre la Situación de los Derechos Humanos en Haití.
En este sentido, la CIDH valora los esfuerzos de la Comunidad del Caribe (CARICOM) que celebró una reunión de emergencia de alto nivel en Jamaica el 11 de marzo de 2024. Asistieron partes interesadas haitianas y asociados internacionales para el desarrollo para debatir la crisis multidimensional en Haití.
Los acuerdos alcanzados durante la reunión de alto nivel incluyen la creación de un Consejo Presidencial de Transición integrado por siete miembros con derecho a voto y, dos observadores sin derecho a voto que incluyen un miembro de la sociedad civil y un miembro de la comunidad interreligiosa, y la búsqueda de arreglos para una transición pacífica que garantice la continuidad de la gobernanza y el establecimiento de un consejo de seguridad nacional. Asimismo, los participantes acordaron seguir colaborando con la comunidad internacional para el despliegue acelerado de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad autorizada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en octubre de 2023. La Comisión también toma nota de la decisión de algunos socios internacionales de aumentar su asistencia financiera a Haití y proporcionar asistencia humanitaria adicional para apoyar las iniciativas de seguridad alimentaria. La CIDH toma nota de la renuncia del Primer Ministro Ariel Henry.
A pesar de estos esfuerzos, la Comisión reitera su profunda preocupación por la situación actual. De acuerdo con la información proporcionada por organizaciones de la sociedad civil basadas dentro y fuera de Haití durante una reciente reunión, la situación es extremadamente grave, catastrófica y caótica. En particular, las organizaciones señalaron que la violencia perpetrada por los grupos armados continúa escalando a niveles aún más alarmantes. Diariamente se cometen varios asesinatos, secuestros y actos de violencia sexual. En este contexto, las mujeres, las niñas y los niños representan los grupos más vulnerables. Las niñas y niños no pueden asistir a la escuela. Las organizaciones también expresaron el terror al que se enfrentan tras la fuga masiva de cerca de 4.000 reclusos. Del mismo modo, debido a que toda la capital ha sido bloqueada, las personas no pueden salir fuera a buscar un lugar seguro. Algunos estudiantes están atrapados en las universidades, solos sin ningún tipo de seguridad. Además, los ataques al aeropuerto dificultan el ingreso de productos, lo que puede provocar falta de alimentos y, en consecuencia, desnutrición grave de muchas personas haitianas.
La CIDH reitera la relevancia de buscar soluciones permanentes para superar esta grave crisis con la atención y el apoyo de la comunidad internacional, y liderada por los haitianos junto con la participación de las organizaciones de la sociedad civil. En este sentido, la Comisión anima a los Estados miembros y a otros países a proseguir sus esfuerzos para frenar la violencia y la inseguridad. Estos esfuerzos también deben priorizar el establecimiento, fortalecimiento y apoyo de las capacidades institucionales, las redes de la sociedad civil y las políticas públicas, e incorporar la protección de los derechos humanos, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y el restablecimiento de la confianza ciudadana en las instituciones públicas. Para ello, es fundamental que este proceso de transición involucre la participación de personas, grupos, comunidades y organizaciones de la sociedad civil sin discriminación y garantizando la transparencia y la rendición de cuentas.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato se deriva de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano asesor de la OEA en esta materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan a sus países de origen o residencia.