Montecristi (República Dominicana).- El Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo Regional (CEBAMDER), denunció que el presidente Luis Abinader presuntamente ha violado la ley 64-00 sobre medio ambiente y recursos naturales al dar un picazo para dejar iniciados los trabajos para la construcción del proyecto de la Termoeléctrica Manzanillo, ya que la obra supuestamente no cuenta de un estudio de impacto ambiental en la zona donde se pretende ejecutar.
El presidente del Centro CEBAMDER, Frank Valenzuela, destacó que con la visita de Abinader se están legalizando las acciones que realiza la «cuestionada» empresa Haina Investment Company, Ltd, que ha desmontado más de 500.000 mil metros de terrenos alrededor del área protegida Manglares de Estero Balsa, lo que ha implicado la destrucción de especie nativas, de floras, refugios de aves y especies, «algo sin precedente que no tiene otro nombre que sea ecocidio ecológico».
Valenzuela dijo que peor aún, «el presidente Abinader está entregando un proyecto estratégico de la nación a una empresa que en el pasado reciente supuestamente fue condenada por un Tribunal Internacional de Arbitraje en París en el 2012, por estafar al Estado Dominicano por la distracción de una serie de fondos que totalizaron luego más de 30 millones de dólares, según el comunicador Carlos peña.
Sostuvo que el estudio de Impacto Ambiental en esa obra de gran envergadura y de impacto al medio ambiente, debe ser el documento técnico para identificar, describir y valorar de manera apropiada, y en función de cada caso concreto, los efectos notables previsibles que la realización del proyecto produciría sobre los distintos aspectos ambientales.
Valenzuela destacó que la evaluación de Impacto Ambiental es una herramienta para la toma de decisiones y para la planificación del desarrollo para definir las medidas de prevención, corrección, compensación y mitigación de los impactos y efectos negativos que pueda generar o esté generando es n proyecto, en una obra, que va impactar en esa zona protegida.
El presidente de CEBAMDER afirmó que con esa decisión Abinader desacata los considerandos en la ley 64-00 cuando establece que «es de vital importancia la protección, conservación y uso sostenible de los variados ecosistemas que componen el patrimonio natural y cultural de la nación dominicana y de las especies de flora y fauna nativas, endémicas y migratorias, que son parte fundamental de ellos».
Aseguró que es peor cuando la misma ley considera que los recursos naturales y la diversidad biológica son la base para el sustento de las presentes y futuras generaciones, por lo que es de urgencia que el Estado Dominicano aplique una política de medio ambiente y recursos naturales que garantice un desarrollo sostenible.
Valenzuela aseguró que es con estas acciones que el presidente Abinader da una mala señal al país para el debido respeto al medio ambiente ya que la ley 64-00 establece con claridad que «las áreas bajo protección especial constituyen la garantía de conservación de especies valiosas, la producción de agua, la productividad de los suelos, las aguas interiores y los ecosistemas marinos».
Enfatizó que en los reglamentos de la ley en su artículo 41 se establece que los proyectos o actividades que requieren la presentación de una evaluación de impacto ambiental incluyen de manera especial los proyectos termoeléctricos y de generación. Así mismo, obras de ingeniería de cualquier índole que se proyecten realizar en ecosistemas frágiles, en humedales o en espacios costeros.
Dijo que según los promotores, el megaproyecto energético forma parte del plan maestro de Manzanillo y su complejo de obras en el muelle del mismo nombre. La obra es desarrollada con una inversión privada de los consorcios Haina Investment Company (HIC), Shell Gas & Power Development (Shell) y Energía de las Américas (ENERLA), bajo la firma de un contrato de compra de energía con el Estado dominicano por 15 años a precios más bajos que los del mercado.
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