Por Araceli Aguilar Salgado
«La mayoría de los casos de cáncer colorrectal se da en países industrializados, aunque las tasas de incidencia están creciendo a gran velocidad en los países menos desarrollados, a medida que adoptan el estilo de vida occidental.»
El Día Mundial Contra el Cáncer de Colon se celebra el 31 de marzo y tiene como objetivo sensibilizar a toda la población sobre las necesidades que tienen todos los pacientes que son diagnosticados con esta enfermedad.
Así mismo, buscar salidas para una detección temprana que permita salvar vidas y prevenir el diagnóstico a través de hábitos de vida mucho más saludables.
El cáncer de colon es una patología que se da por un crecimiento anómalo de las células del colon y la zona rectal.
Todo comienza con un crecimiento de pólipos, que pueden transformarse, con el paso de los años en cáncer, sin embargo, hay casos de pacientes donde esto no ocurre.
Aproximadamente, se diagnostica cáncer colorrectal a unas 1 235 108 personas al año y 609 051 mueren a causa de esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud calcula que el número de nuevos diagnósticos de cáncer colorrectal ha aumentado un 77 % y estima un aumento del 80 % del número de muertes para el año 2030
Este tipo de cáncer, es bastante común en todo el mundo, pero con una evaluación a tiempo, puede ser fácilmente detectado y tratado, con resultados muy favorables para los pacientes, ya que pueden salvar sus vidas.
Entre los factores de riesgo más comunes para contraer el cáncer de colon están los antecedentes familiares, la edad del paciente y haber sufrido de algunas patologías como la colitis ulcerosa, la llamada enfermedad de Crohn o enfermedades inflamatorias del sistema digestivo.
También están los factores de riesgo externos relacionados con la alimentación y el consumo de sustancias tóxicas como el cigarrillo, el alcohol o las drogas.
Cuando la dieta es baja en fibra y nutrientes y además de ello, se usan sustancias nocivas, es bastante probable que las personas puedan presentar este tipo de enfermedad.
De ahí la importancia de cuidar los hábitos alimenticios para vivir una vida sana y más longeva.
Son unas pruebas especiales, que se realizan para detectar sangre oculta en las heces de las personas que puedan ser propensas a contraer la enfermedad y, de esta forma, realizar un diagnóstico temprano para evitar la aparición del cáncer de colon y asegurar la supervivencia de los pacientes.
Con este programa, se busca que menos personas se vean afectadas por este mal, que, detectado a tiempo, puede tener una cura altamente efectiva, pero que lamentablemente no se recurre a ellas porque el cáncer de colon suele ser asintomático en los primeros estadios de la enfermedad.
Además, la realización de este tipo de estudio, no es accesible a todas las personas por el alto coste que representa y que sólo pueden practicarse los que tienen los medios económicos para pagarlas.
En todos los tipos de cáncer existen factores de riesgo que hacen que las personas que están expuestas a ellos tengan más probabilidades de desarrollar un tumor maligno.
En el caso del cáncer de colon los factores de riesgo son:
· Edad, el riesgo aumenta después de los 50 años
· Dieta alta en grasas y baja en fibra
· Alto consumo de carnes rojas y embutidos
· Vida sedentaria
· Obesidad
· Antecedente de pólipos colorrectales
· Antecedente enfermedad intestinal inflamatoria (enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa)
· Familiares directos que hayan presentado la enfermedad
· Fumar cigarrillo y beber alcohol en exceso
Hoy más que nunca, urge un cambio en el estilo de vida que llevan las personas para poder vivir de manera más sana y el mayor número de años posible.
Lo primero que se necesita cambiar es la dieta alimentaria, donde los individuos ingieran más frutas, vegetales, y alimentos ricos en fibra como los cereales integrales, en lugar de alimentos procesados, grasas saturadas y comida chatarra.
Una dieta vegetariana puede prevenir e incluso revertir el cáncer colorrectal gracias a su alto contenido en fitonutrientes y en sustancias que inhiben el crecimiento y la proliferación de las células cancerosas.
Los alimentos ricos en sustancias anticancerígenas son, entre otros, la cúrcuma, el ajo, la sandía, los duraznos, la guayaba rosa, las toronjas, los pepinos, las espinacas, los tomates, las uvas, los cacahuetes, las cebollas, las manzanas, los frutos secos, la col, el brócoli, las coles de Bruselas, la coliflor, el rábano, las alcachofas.
Las vitaminas D y E, el ácido fólico y el calcio tienen efectos protectores específicos contra el cáncer colorrectal.
Con todos estos cambios, el cuerpo podrá expulsar de manera fácil las toxinas que quedan atrapadas en el organismo. Asimismo, es vital tomar abundantes líquidos y agua durante el día para una mayor y mejor purificación de todos los órganos, en especial de los intestinos.
El cáncer de colon como otras patologías asociadas a esta enfermedad, si es diagnosticado a tiempo, puede salvar muchas vidas.
Por otro lado, es importante la responsabilidad que asuma cada persona para evitar la aparición de este padecimiento, por esto, te invitamos que, a partir de ahora, cuides tu salud, cambiando tus hábitos y estilo de vida. Comienza hoy mismo a ingerir alimentos más sanos y disminuir aquellos que no aporten beneficios a tu dieta diaria.
«La fibra de los cereales integrales no suele estar relacionada con un riesgo menor de sufrir cáncer de colon; es la fibra de las frutas y las verduras la que puede protegernos contra este cáncer.»
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Presidenta del Congreso Hispanoamericano de Prensa en México, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero, México.
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