Ciudad de México, (EFE).- Un aumento de los niveles de agua en los pozos de la mina El Pinabete de Sabinas, en Coahuila (norte de México), donde permanecen atrapados diez mineros desde hace once días, ha complicado el rescate de los trabajadores, informaron este domingo las autoridades.
En un comunicado, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó este domingo de que en las últimas horas «se incrementaron los niveles de agua en los pozos dos, tres y cuatro de la mina El Pinabete hasta alcanzar 10,44 metros».
La reducción del nivel de agua en el interior de la mina de carbón es el principal objetivo de las autoridades para intentar rescatar a los diez trabajadores que permanecen atrapados desde el 3 de agosto.
Ante este escenario, los especialistas del Servicio Geológico Mexicano de la Secretaría de Economía y de la empresa Mimosa diseñan una estrategia para evitar que sigan aumentando y generar condiciones para rescatar a los mineros.
La titular de la CNPC, Laura Velázquez, dijo a los familiares de los mineros que trabajan para su rescate después de que el sábado pidieran la intervención de socorristas extrajeros y criticaran la lentitud de los especialistas mexicanos en las labores de rescate.
«Que a los familiares les quede claro que no los vamos a abandonar, ni a ellos ni a los mineros atrapados. Compartimos la angustia que ellos sufren y sepan que no estamos escatimando ningún recurso para lograr el propósito», dijo Velázquez.
Afirmó que el sistema de Protección Civil en México es uno de los más experimentados del mundo debido a que el país es uno de los más vulnerables a los fenómenos naturales.
Velázquez explicó que en la mina El Pinabete se enfrentan a «condiciones extraordinarias» debido a su cercanía, al sur, con la mina Conchas Norte que fue abandonada hace aproximadamente 30 años.
Según registros, la mina Conchas Norte es cien veces mayor que El Pinabete, que comprende 1,8 hectáreas frente a las 180 hectáreas de la mina colindante.
El sábado, cuando los mineros cumplieron diez días atrapados, sus familiares, en conferencia de prensa a las afueras de la mina, pidieron la ayuda e intervención de rescatistas extranjeros y criticaron la actuación de los especialistas mexicanos.
Los familiares dijeron estar «desesperados por lo lento de las maniobras de rescate».
El derrumbe reactivó la polémica en México por la actuación de las empresas mineras en la región carbonífera, donde se han registrado más de cien muertes de personas dedicadas a la minería, de acuerdo con la Familia Pasta de Conchos, que agrupa a parientes de fallecidos en el derrumbe de 2006 en la mina de ese nombre.
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