«La luz estará entre vosotros. Caminad mientras tenéis la luz, para que no os sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va». Juan 12: 35.
Hoy queridos lectores, queremos sugerir reinventarnos, para desenvolvernos en el nuevo escenario que estamos viviendo a nivel mundial.
La pandemia que nos tomó impróvidos; llegó rauda y veloz, arrebatándonos a seres queridos, emociones, sueños, trabajos, anhelos, metas a cortos y largo plazo.
Conscientes de su gran alcance, nos queda sacudirnos el polvo, y con ella aún presente, hacer todo lo humanamente posible para reinventarnos. ¡Jamás sucumbir!
Como ya es conocido, reinventarse es sumamente difícil. Tenemos miedo. En ocasiones carecemos de recursos para hacerlo…, pero la buena noticia es, que si queremos lo lograremos.
Como somos creyentes de un Dios de orden, así debe ser nuestro andar en esta vida terrenal. Es preciso abrazar emociones positivas, enfocarnos en lo que deseamos alcanzar. El optimismo será nuestra gran plataforma, para ser creativos y pensar en acciones novedosas.
«No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio», dijo el altamente criticado y sumamente controversial Charles Darwin, autor de la Teoría Evolucionista. Prosperemos socialmente. ¡Dejemos que la motivación avive nuestras emociones!
Estamos obligados a modificar hasta nuestras relaciones interpersonales; convocadas a ser más cívicos y vivir más unidos, incluso durante el confinamiento y las nuevas formas de convivencia.
Pasemos de la retórica a los hechos. La reinvención debe exhibirse más allá de las labores profesionales y personales, llegar hasta a lo espiritual. Cambiar de amenidades y devociones.
Debemos evolucionar «al ritmo del tiempo», por difícil que sea. No tenemos otra opción para permanecer en el camino hacia el éxito. Como dijo un joven humorista hace uno días, hoy nos toca «contagiar a los demás de amor en Cristo». Pero cómo podemos hacerlos, ¿si no hemos cambiado el chip mental?
No busquemos más agobio, dentro de toda esta situación somos millonarios en bendiciones; estamos vivos y nuestros cinco sentidos funcionan gratamente. Dios ve nuestros corazones, en este reinvento pongamos en agenda darnos la oportunidad de conocerle. Para también vivir por fe.
Como siempre recordaremos el 2020, hagamos que sea memorable, pero no por lo que nos quitó, sino, porque con su azote pandémico, fue capaz de permitirnos ver y sacer el potenciar que llevamos dentro.
¿Tú controlas tu vida? Si es la respuesta afirmativa, entonces podrás reinventarte, y esto te guiará a la felicidad. ¡Es hora de hacerlo!
Dios nos guíe.
La autora es educadora, periodista, abogada y locutora residente en Santo Domingo, República Dominicana.
santosemili@gmail.com
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