Por Vanessa Durán
Santo Domingo (República Dominicana).- La pandemia ha provocado múltiples niveles de estrés. Las personas no solo están preocupadas de que ellos o sus familias se enfermen, sino que también se enfrentan a problemas económicos, sociales y emocionales como la soledad y el aislamiento.
Estrés por emergencia sanitaria aumenta miocardiopatía, revela estudio
Investigadores de Cleveland Clinic han detectado que durante la pandemia COVID-19, se ha incrementado significativamente casos de cardiomiopatía por estrés también conocido como síndrome del «corazón roto», un padecimiento que ocurre en respuesta a la angustia física o emocional y que causa disfunción o falla en el músculo cardíaco.
Los pacientes generalmente experimentan síntomas similares a un ataque cardíaco, como dolor en el pecho y dificultad para respirar, pero generalmente no tienen arterias coronarias bloqueadas de manera aguda. Sin embargo, el ventrículo izquierdo del miocardio puede mostrar agrandamiento generando otros síntomas, como latidos cardíacos irregulares, desmayos, presión arterial baja e incapacidad del corazón para bombear suficiente sangre debido al impacto de las hormonas del estrés en las células del corazón (shock cardiogénico).
Para el estudio los cardiólogos observaron a 258 pacientes que ingresaron a Cleveland Clinic con síntomas cardíacos, conocidos como síndrome coronario agudo (SCA), y los compararon con cuatro grupos de control de pacientes con el mismo padecimiento, pero antes de la pandemia.
Los hallazgos muestran un aumento del 7.8% en los pacientes diagnosticados con miocardiopatía por estrés, en comparación con la incidencia pre-pandémica del 1.7%. Los pacientes con miocardiopatía por estrés durante la emergencia derivada del virus COVID-19 tuvieron una estadía hospitalaria más prolongada en comparación con los hospitalizados en el período previo a la pandemia. Sin embargo, no hubo diferencias significativas en la mortalidad entre los grupos. Todos los pacientes diagnosticados con miocardiopatía por estrés dieron negativo para COVID-19.
«La pandemia ha provocado múltiples niveles de estrés en la vida de las personas en el mundo. Las personas no solo están preocupadas de que ellos o sus familias se enfermen, sino que también se enfrentan a problemas económicos, sociales y emocionales como la soledad y el aislamiento», comentó el doctor Ankur Kalra, cardiólogo de Cleveland Clinic.
«El estrés puede tener efectos físicos en nuestros cuerpos y nuestros corazones, como lo demuestran los diagnósticos crecientes de miocardiopatía por estrés que estamos experimentando» abundó.
Las causas de la miocardiopatía por estrés no se comprenden completamente, pero los médicos creen que la reacción de una persona a eventos estresantes física o emocionalmente provoca una liberación de hormonas del estrés que reducen temporalmente la capacidad del corazón para bombear, lo que hace que se contraiga de manera menos eficiente o irregular en lugar de un patrón normal y constante.
«Si bien la pandemia continúa evolucionando, el autocuidado durante este momento difícil es fundamental para nuestro corazón y nuestra salud en general», dijo el doctor Grant Reed, director de programa STEMI de Cleveland Clinic y autor principal del estudio.
Reed agregó que «para quienes se sienten abrumados por el estrés, es importante platicarlo con su médico. El ejercicio, la meditación y la conexión con familiares y amigos, al tiempo que se mantienen la distancia física y las medidas de seguridad, también pueden ayudar a aliviar la ansiedad».
Los pacientes con miocardiopatía por estrés generalmente recuperan su función cardíaca en cuestión de días o semanas, aunque la afección ocasionalmente puede causar eventos cardíacos y cerebrovasculares serios, rara vez suele ser fatal.
La miocardiopatía por estrés generalmente se trata con medicamentos para el corazón para disminuir la presión arterial y disminuir la frecuencia cardíaca en combinación con medicamentos para ayudar a controlar el estrés.
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