Harare (EFE).- Al menos 157 menores han fallecido y más de 2000 se han infectado por un brote de sarampión declarado en el este de Zimbabue en abril pero extendido ahora a otras zonas del país, según confirmaron hoy las autoridades.
«El Gobierno señaló que la inmensa mayoría de los 2.056 casos de sarampión y las 157 muertes a nivel nacional correspondían a personas que no habían recibido la vacuna contra la enfermedad», dijo este martes a través de la red social Twitter el portavoz del Gobierno zimbabuense, Nick Mangwana.
Por otro lado, la ministra de Información, Monica Mutsvangwa, reveló hoy durante una reunión del Ejecutivo que, para hacer frente a la grave crisis, ha sido activada la Ley de la Unidad de Protección Civil, el principal mecanismo del país para abordar desastres.
Asimismo, según Mutsvangwa, una campaña de vacunación masiva para menores lanzada en mayo será ampliada antes de la apertura de los colegios en septiembre.
El pasado domingo, el secretario de Salud y Cuidado Infantil del Ministerio de Sanidad, Jasper Chimedza, culpó de la expansión del virus a los eventos religiosos en la populosa provincia de Manicaland (este), donde son comunes las sectas apostólicas.
Los feligreses de estas comunidades, que se reúnen en iglesias al aire libre vestidos con distintivas túnicas blancas, evitan las vacunas porque están en contra del uso de la medicina moderna.
«Estas reuniones, a las que asistieron personas de diferentes provincias del país de las que no se conocía su estado de vacunación, llevaron a la propagación del sarampión a zonas previamente no afectadas», dijo el funcionario.
Las cifras hechas públicas este martes suponen un aumento destacable respecto a las 80 muertes y 1.036 casos anunciados por Chimedza el domingo.
Según el secretario de Salud, la mayoría de los infectados tienen edades comprendidas entre los seis meses y los 15 años y pertenecen a esos grupos religiosos.
El pasado mes de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef advirtieron de una «tormenta perfecta de condiciones» para los brotes de sarampión entre los niños de todo el mundo.
En este sentido, a nivel global, hubo un aumento del 79 % en los brotes de sarampión en los primeros dos meses de 2022, en comparación con el mismo período del año pasado.
Según ambas agencias, las interrupciones relacionadas con la pandemia de covid-19 y la desviación de recursos de programas de inmunización rutinarios dejaban a «demasiados niños sin protección contra el sarampión y otras enfermedades prevenibles por vacunación».
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