Santo Domingo (República Dominicana).- El presidente de la Alianza Dominicana Contra la Corrupción, (ADOCCO), Julio César de la Rosa Tiburcio, planteó que deben eliminarse los privilegios en la Ley de Cine, argumentando que los fondos aportados por el Estado no han logrado transformar al sector cinematográfico en una industria rentable.
Planteó que desde el año 2013 cuando entró en vigor esa normativa, el Estado dominicano ha destinado más de 16,800 millones de pesos para financiar 235 películas producidas localmente.
Sin embargo, las ventas obtenidas por esos proyectos en los cines han sido solo de 1,979 millones de pesos, lo que equivale a menos del 12% del costo total de producción.
“Esta situación se ha mantenido así desde 2013, lo que evidencia que el apoyo del sector público no ha sido aprovechado para que los productores locales hagan sus negocios rentables”, indicó De la Rosa Tiburcio.
El presidente de Adocco expuso que, en el año 2023, las 160 empresas que presentaron su declaración jurada consolidaron pérdidas por 717 millones de pesos, lo cual refleja un claro estancamiento del sector cinematográfico.
De la Rosa Tiburcio también cuestionó la eficiencia de los recursos destinados al sector, comparándolos con necesidades más urgentes. “En el 2023, el Estado destinó 7,400 millones de pesos a la industria del cine, una cifra que equivale al presupuesto para la construcción de más de 15 hospitales de nivel 1 y 2”, señaló.
Con respecto a las películas extranjeras filmadas en el país durante 2023, expuso que dos de ellas tuvieron presupuestos combinados superiores a los 9,174 millones de pesos, de los cuales el 65% fue destinado al pago de personal y empresas no residentes en República Dominicana, lo que, según él, no genera un impacto positivo en la economía local.
“No tiene ningún sentido que el Estado esté subsidiando casi por completo el componente local sin recibir ninguna retribución por los resultados de esas películas extranjeras”, dijo.
Añadió que la Constitución de la República establece que no deben existir privilegios para ningún sector por encima de otro.
Puntualizó que esos recursos que se invierten en películas nacionales y extranjeras por los “privilegios irritantes” que tiene el sector, bien pudieran utilizarse para mejorar los hospitales, la energía eléctrica, la seguridad ciudadana y otros que benefician a toda la población.
El presidente de Adocco, Julio César de la Rosa Tiburcio, afirmó que la modernización fiscal debió haberse implementado hace mucho tiempo, pero señaló que “la clase política en campaña rehuía el tema”.
Explicó que la última reforma fiscal profunda se llevó a cabo hace 32 años, en 1992, y que la falta de ajustes ha generado un mayor endeudamiento, lo que limita la capacidad del Estado para realizar inversiones necesarias debido al elevado pago de intereses de la deuda.
“Por ello nosotros valoramos de positivo el arrojo que ha tenido el Gobierno de presentar este proyecto de reforma fiscal”, manifestó.
Asimismo, destacó como un avance significativo la eliminación de privilegios y exenciones fiscales para algunos sectores, ya que estas prácticas han fomentado una competencia desleal. Subrayó que es justo que dichos sectores comiencen a tributar de acuerdo con las normativas fiscales vigentes, añadiendo que “la Constitución de la República no contempla estos privilegios, sino que, por el contrario, los rechaza”.