Santo Domingo (República Dominicana).- El presidente Luis Abinader afirmó este martes que su compromiso con la niñez y la adolescencia dominicanas trasciende la presentación de una política de protección de derechos, por cuanto constituye una cuestión orden moral que obliga también a toda la sociedad.
«Por eso nos encontramos hoy aquí: para dar respuesta a nuestros jóvenes, y para asegurarnos de que sus proyectos no se verán truncados por cuestiones que afecten su normal desarrollo, el disfrute de sus vidas en plenitud desde la niñez, y para decir alto y claro que no vamos a permitir nunca más la conculcación de sus derechos», expresó Abinader.
El mandatario habló en esos términos en el acto de presentación de la Política de prevención y atención a las uniones tempranas y el embarazo en adolescentes, que define los objetivos y estrategias del gobierno para reducir la incidencia de ambos problemas en un plazo que termina en el 2030.
Destacó que la propuesta que a partir de la fecha se constituye en política pública es solo «una de las acciones con las que el Gobierno del Cambio quiere asegurar no dejar a nadie atrás».
De su parte, la presidenta ejecutiva del el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), Ana Cecilia Morun, sintetizó los contenidos de la política y las responsabilidades institucionales, ministeriales y comunitarias que derivan de su adopción y aplicación.
«Tras la modificación del Código Civil para prohibir el matrimonio infantil, un paso trascendente hacia la mejoría de la situación social de las niñas, fue clara para el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia y para el Gabinete de Niñez y Adolescencia la urgencia de articular una política nacional que integrara en una única estrategia de respuesta al embarazo en adolescentes y a las uniones tempranas, las dos caras de la moneda», afirmó Morun.
Expresó su deseo de que la Política de prevención y atención a las uniones tempranas y el embarazo en adolescentes, entregada este martes al gobierno y a la sociedad, sea recibida con interés y concite el apoyo unánime de todos los actores sociales. Añadió que tanto el Conani como el Gabinete de Niñez y Adolescencia están abiertos a la crítica «que enriquece y hace avanzar los procesos de cambio».
Las consecuencias individuales y sociales del embarazo en adolescentes y las uniones tempranas fueron abordadas por la primera dama Raquel Arbaje, presidenta honorífica del Gabinete de Niñez y Adolescencia, para quien ambos problemas no son producto exclusivo de malas decisiones individuales, «sino también, y en muy alto grado, de la indiferencia de un Estado que, hasta hoy, había incumplido sus responsabilidades con nuestras niñas y adolescentes».
Arbaje citó entre los factores externos que inciden en la problemática la pobreza, la falta de educación sexual integral, la cultura social que naturaliza la maternidad y la unión tempranas y la historia de violencia física, psicológica y sexual en el hogar.
«Se trata del enorme drama humano porque una niña o adolescente embarazada o tempranamente unida corre un mayor riesgo de violencia de género, deserta de la escuela en mayor número y esto provoca que se inserte en el mercado de trabajo en condiciones desventajosas, es probable que tenga un número mayor de hijos y que reproduzca el círculo intergeneracional de la pobreza», afirmó la primera dama.
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