Santo Domingo (República Dominicana).- El aspirante a la candidatura presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, definió como «incierto y desalentador» el panorama de cara al inicio del año escolar en el país y lamentó que se siga poniendo en juego la educación de los futuros bachilleres.
Durante un recorrido por varios sectores de la circunscripción tres del Distrito Nacional, Martínez recordó que fue en la capital dominicana «donde se abrieron las primeras sombrillas amarillas, siendo la cuna en que nació la justa lucha por el 4% para la educación».
«El fallido intento del gobierno de desviar fondos de la partida del 4% para la educación no solo dejó en evidencia que están dispuestos a violentar la Constitución y las leyes, lo cual es peligroso, sino, que también demuestra su acostumbrada incapacidad para ejecutar de manera eficiente el presupuesto de la nación», opinó Martínez.
Recordó su responsabilidad, como presidente de la Cámara de Diputados, en la aprobación del presupuesto nacional que consagró por primera vez la partida del 4%, «una conquista del pueblo dominicano que bajo ningún concepto debe ser lacerada».
Martínez expresó preocupación al ver que el inicio del año escolar está a la vuelta de la esquina y los padres no han recibido ni útiles escolares ni uniformes, y tampoco se tiene asegurada la matrícula estudiantil.
«Se está jugando con la educación que es la base del desarrollo de los pueblos, porque no existe forma de avanzar sin educar. A solo días de que se inicien las clases, más de la mitad de los centros educativos no cuentan con el personal docente necesario, y más del 80% no tienen tampoco el personal administrativo que requieren, que son quienes trabajan en la organización, planificación y el desarrollo del día a día de los mismos. Si eso no es incapacidad y falta de gerencia, que alguien me diga entonces, cómo llamarle», argumentó el también alcalde de Santiago.
Adujo que al problema del déficit de aulas «provocado por no dar continuidad a la construcción de infraestructuras que estaban en más de un 60% a la salida del gobierno del PLD, ahora se suman los millares de familias que han tenido que migrar del sistema educativo privado al público».
«Más del 50% de los planteles educativos están llenos, lo que pone en riesgo el derecho que tienen nuestras niñas, niños y adolescentes a recibir el pan de la enseñanza; un derecho consagrado en nuestra Constitución. Y ni hablar del desayuno y el almuerzo escolar, porque hasta el momento tampoco están garantizados. El hecho de que miles de padres estén dejando de enviar a sus hijos a colegios privados para pasar al sector público, es una muestra más de que el actual gobierno ha decidido enterrar a la clase media dominicana y al pobre hacerlo más pobre, con menos posibilidades de que sus derechos sean garantizados», manifestó Martínez.
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